Shigetoshi Kotari e Hiromasa Urakawa son dos boxeadores que lamentablemente, fallecieron el pasado sábado luego de pelear por el título local de la categoría supermosca con una diferencia de 11 horas y media. Según los médicos, se debió a que ambos sufrieron un hematoma subdural agudo y en relación a esto, Alejandra Torres, neuróloga, se refirió al respecto en diálogo a Fm Radio Regional y a los motivos por lo cual se produce.
En relación a este tema, la neuróloga afirmó: «En este tipo de boxeadores tipo pluma, en Japón, a lo largo de los años han tenido pérdidas importantes de estos boxeadores, y si bien el hematoma se produce por el traumatismo encéfalocraneano, muchos especialistas en boxeo dijeron que se puede dar, pero porque con tanta frecuencia y aumento en el último tiempo«. A su vez, añadió: «La cantidad de golpes en la cabeza, el tipo de golpe en la cabeza, y si ves el asalto de dos boxeadores, terminan dando empate, la cantidad de golpes que recibieron estos chicos en la cabeza es tremenda, uno de ellos baja del ring consciente y se desploma cuando llega al vestuario y uno de ellos estaba bien, luce su cinturón porque peleaban el título mundial, y a las horas cae en coma. Pueden haber tenido lo que se llama hematoma epidural«.
Por otro lado, en relación al traumatismo encéfalocraneano, la doctora explicó: «Nuestro cerebro tiene capas que se llaman meninges, que están en contacto con el cerebro y la otra en contacto con el cráneo. Entre el cráneo y hasta que llega el cerebro, se emiten ramas venosas que nos comunican entre el cráneo hasta el cerebro y entre ese espacio, es lo que se llama subdural, estas venas ante los distintos golpes y el movimiento del cerebro dentro del cráneo, se rompen y cuando se rompen, se empieza a llenar de sangre y esa sangre contacta con el cerebro y lo presiona«. Torres, por su parte, manifestó que un cerebro nuevo, como el de los jóvenes boxeadores, al tocar con el palenquima cerebral, puede derivar en convulsiones y se debe derivar de inmediato a una guardia para descomprimir, porque al aumentar la presión del cerebro, se produce una herniación y el cerebro tratará de salir por algún lado y ese agujero es el que tenemos con la médula, que deriva en el fallecimiento.
«Cuando tenes un hematoma que es muy urgente, pasa lo que le ocurre en el 8vo round a uno de ellos, que queda en el piso. Shigetosi dijeron que era un hematoma, pero que podría haber sido un hematoma epidural, porque tenemos este golpe, algo que se llama conmoción pero intervalo lúcido y queda como ‘atontado’, pero al rato me desplomo«, detalló la doctora. Además, explicó que en los hematomas epidurales, la mortalidad es del 10%; y el subdural agudo va entre el 50 al 90%. Uno de los boxeadores, incluso había salido caminando del ring, pero se descompensó luego.
Por qué se producen estos hematomas subdurales agudos
La doctora afirmó que estos hematomas subdurales agudos en el boxeo se debe a varios motivos; entre los que mencionó: «Tiene que ver con el corte de peso previo, que tienen algunas medidas como tomar diuréticos para llegar al peso que les piden, que llegan hipoglucéimos, el tiempo de pelea, pero sobre todo, por el tiempo; ya que son entre 10 a 12 asaldos de 3 minutos cada uno y equivale a 36 minutos de pelea. Además, en el boxeo, específicamente en esta pelea, todos los golpes fueron en la cabeza». A diferencia de MMA o UFC, Torres expresó que son menos rounds y que los golpes están destinados a otras partes del cuerpo. Además, de estos factores, si una pelea dura 36 minutos, la probabilidad es mucho más alta y en los últimos 10 años, se han muerto muchos boxeadores.
Sin embargo, esta no es la única preocupación que alertó la doctora y que afecta a los actuales boxeadores, sino planteó el interrogatorio de aquellos que dejan la actividad y que se denomina como encefalopatía crónica, que le ocurre a largo plazo a los boxeadores y reciben esos golpes. «Esto pasa en el boxeo, fútbol americano o rugby donde se golpea el cerebro o el cráneo y tienen conmociones cerebrales y siguen con su carrera. Esto genera daño en las neuroas y se refleja en la película ‘La Verdad Oculta’ donde un ex boxeador padece de esta enfermedad y que trae consecuencias como depresión, pensamientos suicidas, pérdida de memoria, entre otros», declaró la doctora.
Ante la posible solución que recomendó la neuróloga, manifestó: «Hay que remarcar que tienen que cambiar algunas cosas porque no puede ser que hayamos perdido tantos deportistas en esta categoría de peso, hay que reveer la cantidad de asaltos, los golpes que reciben porque se está poniendo en riesgo la vida. Se deben cambiar las reglas».