“¿Cómo se canalizan las necesidades o las frustraciones? A través de un resultado deportivo”
Luego del superclásico entre River y Boca, el reconocido psicólogo Ricardo Antonowicz explicó cómo viven los argentinos las emociones y cómo es el día posterior ante una victoria o una derrota en un partido de fútbol.
En charla con Radio Regional, el profesional manifestó que “un partido de fútbol representa una fiesta popular para toda la comunidad, entonces se ponen muchas expectativas, se crea un clima familiar, antes de un partido se comparte una cena, se va con los amigos, se va con los hijos, o si no se mira en la casa por televisión. Eso crea un clima muy lindo, después depende de los resultados para quienes son hinchas de cada equipo”
“¿Y cómo se canalizan en este caso las necesidades o las frustraciones? A través de un resultado deportivo. En el fútbol se depositan muchas cosas individuales, el ser humano siempre necesita de otro a quien depositar sus emociones también. Por ejemplo, tenemos a Messi, que lo admiramos jugando al fútbol, o a cualquier otro jugador. Bueno, que cada uno tenga como ídolo siempre depositamos en ese, si ese juega mal, nosotros tenemos la sensación de sentirnos mal, si juega bien, compartimos una alegría que a veces es difícil decir ‘cómo puede cambiarme el día esta persona o este equipo por un partido’”, remarcó.
Antonowicz hizo referencia también a la identidad que un ser humano puede generar en cuanto al fútbol: “Ya está instalado como, para algunas personas, el fútbol es una identificación.’Yo me identifico, soy hincha’. Es muy difícil cambiar de equipo de fútbol, nadie lo hace, creo, no conozco a nadie, pero una vez que se identifica a un equipo se es hincha de ese equipo. Otra cosa es la identidad, ‘yo soy ese equipo’”
“Un ejemplo, soy de Independiente, viene alguien, insulta a Independiente, y es como que me insultara a mí directamente, yo soy eso, mientras que para otro es solamente ser hincha, ir a ver un partido, alentar, ponerse contento, salir de ahí a comer una pizza, disfrutar, charlar. No importa el resultado, y después uno disfruta de ese espectáculo. Pero para otro es como que se juega la vida, eso es lo peligroso. Entonces, insultar, criticar a un equipo de fútbol es como insultarlo. Bueno, ahí aparecen estos casos de violencia”, detalló el entrevistado.