Un hombre de 31 años fue condenado a siete años de prisión efectiva por detectarse que poseía material de abuso sexual y explotación de menores de 13 años.
Sobre este tema, Radio Regional entrevistó a la doctora Bárbara Peñaloza, quien es abogada y experta en delitos informáticos, y brindó más detalles de la causa: “La justicia entiende que es responsable de este delito, uno de los delitos informáticos que fue incorporado en el año 2013 en nuestro Código Penal, y se trata del abuso sexual infantil a través de medios digitales. La víctima es una persona menor de edad, que es contactada por el que comete el delito, que es un adulto, a través de medios digitales, con fines de connotación sexual”
“Tiene distintas etapas este delito, distintos momentos, que van destinados a ganar la confianza de esa víctima menor de edad. En general, esta persona adulta que lo contacta a través de redes sociales, juegos online, y luego puede llegar a pasar a comunicarse por un medio más privado como es WhatsApp o Telegram, lo que hace este adulto es engañar a esa persona menor de edad, lograr esa confianza en la persona que siente una relación de amistad, al menos con ese interlocutor, a quien en definitiva no conoce, y al lograr esa confianza, el victimario lo que consigue es que a esa persona menor de edad les facilite imágenes o videos, archivos multimedia, que sean de carácter íntimo, con connotación sexual en ocasiones. Y con este material, luego la víctima suele ser extorsionada“, detalló la profesional.
Peñaloza explicó también que “depende de la finalidad que tenga el victimario, es hacia dónde se encamina la extorsión. Ya sea conseguir más imágenes o más contenido, que luego puede llegar a ser utilizado en redes en donde se comparte, se comercializa contenido de abuso sexual infantil, o justamente si la finalidad es otra, extorsionan a la víctima con el objetivo de lograr un encuentro en persona, que deriva en algún ataque, y bueno, hemos tenido casos lamentables en nuestro país que han culminado con la vida de la víctima”
“Son investigaciones que llevan tiempo, son complejas, requieren equipamiento tecnológico, personal capacitado para seguir esta investigación, por eso demoran, pero realmente podemos decir que a pesar del tiempo que en ocasiones demora, estas investigaciones llegan a su fin exitosamente. Y en este caso el condenado fue por distribuir material”, manifestó.
Por último, la especialista dio a conocer cuáles son los tipos de delitos vinculados a este hecho: “Hay distintos tipos de delitos que atentan contra la integridad sexual, y ahí tenemos la producción, creación, distribución, comercialización, inclusive la mera tenencia de material de abuso sexual infantil, mal llamado pornografía infantil, y también tenemos el delito de corrupción, que se llama corrupción de menores, es decir, exponer a la persona menor de edad a contenido, a imágenes, a circunstancias que afecten su integridad sexual”
