La reconocida doctora Betty Arteaga, oftalmóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires, amplió el panorama acerca de este nuevo método que podría mejorar la capacidad de enfocar objetos transcurrida cierta edad.
En diálogo con Radio Regional 106.9, la profesional explicó los beneficios de este medicamento: “Las gotitas que están publicitando últimamente abren un nuevo camino, una nueva herramienta farmacológica para los trastornos del foco que se dan naturalmente con la edad”.
“Alrededor de los cuarenta empezamos a tener trastornos del foco. Empezamos a alejar las cosas, a agrandar las letras del celular, a sacarle foto al contenido nutricional de un producto para poderlo ver. Y es algo natural, no es una enfermedad, es un deterioro normal, como que a uno le salgan canas o alguna arruguita”, añadió.
En esa misma línea, Arteaga explicó que “eso se da porque un lente interno que tenemos en el ojo pierde su elasticidad en forma progresiva y hace que empiece a desenfocar. Es como un lente que no puede acomodar más”.
Cómo actúan las gotas
La oftalmóloga reparó también en otros puntos importantes de este tema: “Este tipo de gotas no actúan sobre el cristalino, porque no hay forma de actuar sobre él farmacológicamente, sino que producen un efecto sobre la pupila, haciendo que esa pupila se achique. Al achicarse, produce un efecto óptico que mejora esa profundidad de foco en forma temporal”.
“Nearlea recomienda una gota por día, tiene una acción terapéutica más prolongada. Hay otros que son dos veces al día, depende del porcentaje, que hay que poner todos los días. Es una herramienta más, no es una solución, pero sí abre el camino farmacológico para tener una herramienta más para tratar la presbicia”, afirmó.
Efectos adversos y secundarios
Por último, Arteaga enumeró algunas situaciones a tener en cuenta a la hora de usar las gotas: “Hay que tener en cuenta que tiene efectos secundarios, no es para todos como cualquier medicación. Tiene que la persona hacerse un estudio oftalmológico completo, no es apropiado para personas que sean muy miopes o que tengan algún tipo de problema en la retina o que hayan tenido una cirugía de retina, no es apropiada para personas que piensen en operarse de cataratas o de una cirugía refractiva, porque causa un cierto desgaste”.
“Hay efectos en algunas personas, como por ejemplo cefalea. Hay personas que pueden tener cefalea intensa. Luego, en personas muy miopes o que tengan patología de retina, puede eventualmente causar algún desgarro”, manifestó la entrevistada.