Fue la queja de algunos padres a nuestro medio ante la imposibilidad de que sus hijos accedan al colegio secundario.
El ciclo lectivo 2026 ya tiene fecha de comienzo y es que la Dirección General de Escuelas confirmó que comenzará el 25 de febrero para todos los niveles educativos. Sin embargo, hay cierto malestar en los padres de los chicos abanderados que han tenido dificultades para inscribirlos en las escuelas que consideran aptas para el desarrollo académico de sus hijos y es que argumentan que han perdido prioridad.
Hasta hace unos años, los abanderados de escuelas primarias de Mendoza tenían la prioridad de elegir el establecimiento que querían, pero esto cambió en los últimos años. Y es que la DGE implementó un nuevo orden de inscripción, que comenzó en el mes de octubre y era de la siguiente manera:
- Estudiantes con discapacidad y hermanos
- Por cercanía, hijos de docentes, edificios compartidos y escuelas articuladas
- Abanderados y escoltas titulares
- Publicación de listados con banco asignado
De esta forma, muchos padres dialogaron con nuestro medio y manifestaron: «Mi hijo fue abanderado nacional y se quedó sin la posibilidad de acceder a la escuela que queríamos, ya que no había disponibilidad; cuando se supone que tienen prioridad». A su vez, otra madre agregó: «Les dan prioridad a los de cercanía y no a nuestros hijos que tuvieron mejor promedio, dejándolo en última instancia».
Siguiendo la misma línea, otro padre expresó: «Encima que ahora quieren otorgar la bandera por buena conducta y no por promedio, nos tenemos que conformar con la escuela que esté disponible cuando no es la que queríamos. La DGE dice interesarse por la educación, pero deja de lado a los que realmente a los que realmente estudian».
Según lo que pudo indagar nuestro medio, son muchos los abanderados nacionales y provinciales que se han quedado sin la posibilidad de escoger una escuela y han sido reasignados de acuerdo a la disponibilidad de bancos, por lo que uno de los padres dijo: «Tenemos que esperar que alguien quiera cambiar de escuela y así poder hacer un trueque, pero no pudimos inscribirlo a la escuela que quería por este método de inscripción que nos parece absurdo. Ojalá que tengan consideración con los abanderados que para algo se esforzaron tantos años».
