Elisabeth Guzmán es una coprovinciana que reside en la capital italiano y narró en primera persona cómo fueron las últimas horas del papa Francisco y cómo se encuentra la ciudad por estas horas.
En una entrevista con Radio Regional 106.9, Guzmán describió cómo son las horas posteriores a la muerte de Francisco: “Está bastante agitada pero también paralizada, porque se han detenido muchas actividades que había. El viernes tenemos el día de la liberación, entonces van a ver cómo se va a modificar todo eso. Habían desfiles en la zona del Coliseo, desfiles de Gendarmería, el Ejército, todo lo que conlleva y no se ha podido hacer está todo concentrado directamente en las iglesias, las catedrales están todas llenas por las misas”
“Tuve el agrado de poder estar en primera fila, poder tomar la comunión, verlo a él de cerca y lo vi bastante agotado, pero no nos imaginamos que fuese en trayecto de horas, porque él pidió bajar en el papamóvil para poder saludar al pueblo, y en la madrugada de aquí de Roma amanecimos con los campanazos de las iglesias y ya nos imaginábamos qué podía ser y era eso”, remarcó.
Guzmán detalló también cómo fueron las horas previas a conocerse la triste noticia: “Él apareció unos días antes de Pascuas, de sorpresa en la Basílica y pudo saludar a un niño, no apareció como papa, él ingresó en su silla y fue una sorpresa para todos y se observaba ya un papa deteriorado, pero todos teníamos la esperanza de un poquito más. Nosotros nos concentramos en la noticia oficial del Vaticano, porque las noticias decían de todo, pero como yo podía verlo de cerca físicamente, porque él aparecía de su balcón, no me convencía”
“Ha dejado el revuelo de un papa diferente, un papa que se acercaba a la gente sin importar, un papa muy particular que siempre puso su hincapié en ‘vayan para adelante’, ese papa tan particular de ‘salgan a la calle, muestren lo que son, aceptarse como son’. Él hacía mucho hincapié en el amor, hacía mucho hincapié sobre la migración, de tener amor sobre las personas que sufren la migración y mucho al pueblo de Gaza todo el tiempo, que abramos nuestro corazón a las personas que sufran la migración. Él lo vivió muy de cerca ya que Italia es un país de migrantes, Argentina fue formado por inmigrantes, entonces su último mensaje fue ese y fue maravilloso”, cerró la ciudadana mendocina que vive en Roma.
