“El gobierno puede tener una parte de culpa, pero también debemos hacer autocrítica hacia adentro y buscar entre nosotros también soluciones”
Raúl Giordano, presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza y vicepresidente de Economías Regionales en COPAL, habló frente a una profunda caída de la rentabilidad del sector por la llegada de importaciones.
Giordano realizó un balance del año que termina y afirmó que hubo muy poco consumo interno: “Recién se ha levantado en estos últimos tres meses en lo que es fruta, en lo que es tomate, no, y auguramos que el año que viene, con nuevas herramientas, planes de financiación, tasas más bajas y demás, tengamos una recuperación”.
En referencia a las importaciones de productos, el titular de la CAFIM admitió que “en realidad las importaciones que han estado entrando, por lo menos durante este año, ha sido pasta de tomate, que es un producto industrial que entraba de Chile. Había mucha producción en la Argentina, así que te diría que compartimos góndola y bueno, la gente, por supuesto, consume lo que le da el bolsillo, pero no nos ha molestado esa importación de productos terminados”.
En ese sentido, Giordano recalcó que “con una inflación alta, todos los errores se salvan, con una inflación baja, todos los errores salen a la luz, porque perder ahora 5 o 10 pesos en un producto, que se hace mucha cantidad, es importante”.
“Antes, de alguna manera, eso se solucionaba porque el mes que viene iba a haber inflación y se iba a recuperar. Esta estabilidad, a la que no estamos acostumbrados, ayuda un poco, o sea, ejerce presión sobre optimizar costos”, agregó a Radio Regional.
Respeto a la importación
El vicepresidente de Economías Regional de la COPAL insistió con que “estamos en la misma crisis que estamos todas las agroindustrias. Tenemos expectativas que el año que viene va a ser un año de transición, pero con un despegue, porque ya de alguna manera hemos tocado piso y vamos a convivir con las importaciones, pero lo mismo que nos pasa afuera del país, también convivimos con el durazno griego, el durazno chino o los tomates italianos, entonces entramos en una competencia interna igual que la que tenemos en el mercado externo”.
“La verdad que no es que no le tengamos miedo, tenemos respeto a la importación de los productos que vienen de afuera, pero creo que tenemos herramientas, estamos fomentando mucho el consumo”, destacó.
Por último, Giordano admitió que, si bien el gobierno puede tener una parte de responsabilidad, deben mirar hacia adentro: “Debemos hacer autocrítica y buscar entre nosotros también soluciones, no solamente esperar que haya una devaluación o una mejor condición cambiaria o lo que sea, como teníamos antes, que no se dejaban entrar productos, sino por el contrario, tratar de que nuestros productos tengan los mismos impuestos que tiene un producto importado y de esa forma poder competir”.





