Los padres de las escuelas aledañas se encuentran muy preocupados.
Un viejo reclamo de San Martín tiene que ver con la comisaría 12 y la fiscalía. Sin embargo hace tiempo que el gobierno de Mendoza hace caso omiso de las necesidades de la Zona Este.
Actualmente la Fiscalía y Comisaria 12 funcionan en la calle Bailén. El problema radica en que esto es en pleno centro por lo que presenta muchos problemas. Uno de los reclamos está relacionado con la transitabilidad.
Esto se ve reflejado en que no se puede pasar por las veredas ni circular de manera fluida debido a que además está el sanatorio Ateneo, la escuela y las agencias de autos que se ocupan las veredas como si fueran propias.
Sin embargo lo más grave de la situación es que a la comisaría asisten personas de peligrosidad y al ser un lugar reducido es que los denunciantes se encuentran con la familia de los denunciados por lo que se generan situaciones incómodas y que ponen en peligro a la víctima.
En su momento vino el procurador de la Corte Gulle a ver el lugar, luego el Jefe de la Policía, Marcelo Calipo, por el tema de la comisaría.
San Martín pagó una evaluación técnica para ver cuál era la situación del viejo edificio y los especialistas dijeron que había que hacer un trabajo de encadenado de la estructura y otros mantenimientos pero ese lugar se podía refuncionalizar.
En busca de soluciones se propuso el edificio donde funcionaba Carrefour para colocar la fiscalía, comisaría y la morguera judicial que está en el Perrupato. Sin embargo quedó descartada ya que el lugar fue alquilado al supermercado.
La municipalidad de San Martín ha vuelto a hacer el reclamo para que la trasladen a otro lugar. Fuentes municipales han manifestado que se ha estado viendo el edificio donde funcionaba el Anses y el registro civil pero a pesar de que era una opción factible quedó descartada.
La decisión afecta en que los detenidos van a ir a declarar al Ministerio Público Fiscal, ubicado en calle 25 de Mayo y Arjonilla, por lo que está en el medio de tres escuelas, Nuestra Señora del Líbano, San Vicente y pasan los niños para la escuela Prisco.
Así quedan expuestos vecinos y transeúntes a la llegada de los peligrosos delincuentes. Esto no es todo ya que el edificio tiene una sola entrada y dos baños, uno para mujeres en planta baja y el de hombres en el primer piso.
El que no tengan calabozo implica que no hay manera factible de controlarlos. Por ende quedan a la vista asesinos, violadores y si hay denuncia por violencia de género se va a encontrar la víctima con el victimario.
Que los policías deban custodiar a los delincuentes de una manera precaria y expuestos en un edificio sin las comodidades necesarias, puede poner en riesgo su vida.
Así ocurrió con Jonatan Funes, el policía que fue asesinado cuando custodiaba a un peligroso detenido que se encontraba internado. En el nosocomio fue abordado por amigos del sujeto que lo balearon ocasionándole la muerte.
Estas decisiones egoístas ponen en riesgo la vida de los empleados, policías, vecinos y transeúntes. Además que a falta de móviles policiales, ahora deberán cumplir el rol de remis debido a que deben trasladar a los delincuentes a declarar.
Una fuente policial manifestó que, “Los perjudicados somos nosotros porque tenemos que hacer traslados, cuidarlos, exponernos y cuidar a la comunidad”.
En la agenda del Gobierno Provincial no entra la Zona Este por lo que la integridad del vecino no es importante y quedan vulnerados ante delincuentes de alta peligrosidad.
