Los ediles sanmartinianos se encuentran primeros en el ranking del Este cobrando un sueldo aproximado de $100.000, mientras que los paceños se encuentran últimos con haberes de $42.000.
Siempre ha sido centro de debate el sueldo que perciben los políticos y si está justificado con las funciones que cumplen diariamente. En el Este mendocino hay una amplia diferencia entre lo que ganan los concejales de un Departamento en relación a los restantes.
Muchas veces y sobre todo en época de crisis, cuando los salarios de los trabajadores se achatan, se ennegrecen y hasta desaparecen, la mirada hacia el sector público se endurece y las verdades a medias, las justificaciones y las denuncias no contribuyen a calmar la situación.
Los salarios de los ediles están atados al sueldo del gobernador o del intendente y, desde allí, bajan en forma descendente. Además los haberes están atados a la ley por la que han partido para determinar los sueldos.
El caso de la dieta de los concejales, el artículo 92 (inciso e) de la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM) fija que el haber de los ediles será el equivalente de hasta cinco meses de sueldo mínimo fijado por el Presupuesto de Gastos para el personal administrativo municipal en las Comunas de hasta veinticuatro Concejales.
La otra opción es un adicional fuera de escalafón que se acuerda para todo el personal que esta fuera de planta.
En San Martín tendrían fijados los sueldos por este último por lo que un concejal gana estimativamente cerca de $100.000. Muy diferente es el panorama de los demás departamentos esteños.
Los ediles de La Paz cobran $42.000, los de Rivadavia $62.000, en Santa Rosa perciben $65.000 y en Junín $75.000. Estos datos son aproximados.
La diferencia entre los departamentos es notoria e incrementa la indignación de los ciudadanos ya que en momentos como estos donde el servicio de salud es el más afectado se podría utilizar parte del sueldo para abastecer hospitales.
El planteo se radica en porqué existe tanta diferencia entre unos y otros siendo que cumple las mismas funciones, mismas tareas y hasta los mismos horarios.
Sus sueldos son superiores a lo que puede ganar un maestro, un médico, entre otras tantas actividades que son vitales en la sociedad.
Una vez más la política más que nada en San Martín se encuentra en el ojo de la tormenta por los elevados salarios, la escaza actividad y la significativa diferencia con los demás departamentos.
Por redacción.