jueves, abril 18, 2024
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Zona Este: la odisea de viajar en colectivo en tiempos de pandemia

Sin distanciamiento social ante la gran oferta y poca demanda debido a las disminuidas frecuencias en los recorridos, los esteños viajan en condiciones que no son las adecuadas, sobre todo teniendo en cuenta las recomendaciones brindadas por el Ministerio de Salud en el marco de la pandemia de Covid-19.

Los usuarios del Transporte Público de pasajeros en la región deben lidiar a diario con las falencias que presenta el servicio, donde pareciera que el control del Ministerio encargado de hacer cumplir el correcto funcionamiento por parte de las empresas prestadoras, está ausente.

La falta de frecuencias y escasas condiciones de higiene y seguridad, hacen del viaje del pasajero toda una odisea, donde el distanciamiento social pasa a ser una utopía y mientras más hacinados viajan, más se beneficia sólo una parte, la propietaria de las unidades.

“Es una vergüenza como se viaja en colectivo, sea línea 700 o 750, están sucios y van más de 10 personas paradas con suerte.  Nadie los controla, en cualquier horario es la misma situación. Pero por ejemplo yo trabajo  en San Martín, tomo todos los micros desde Beltrán o San Roque. El problema es que lo tomo 7.30 horas y van llenísimos. Al hospital va mucha gente, van los que deben ir sentados y después a esa hora ves más de 20 personas paradas de todas las edades. Además está viajando mucha gente mayor”, comentó Gabriela, una de las denunciantes de la situación.

Quien agregó: “La suciedad es increíble, por ejemplo en los colectivos que tienen las cortinas azules, están negras ya. Los pisos ni hablar y he visto cómo limpian los asientos con los mismos lampazos con Kerosene que limpian los pisos. Es decir que vamos trasladando la suciedad nosotros. Se supone que a los colectivos los sanitizan, a los internos de Ciudad sí, pero en este caso no es así”.

“Necesitamos más controles de inspectores y que controlen la limpieza también, porque es una constante en las dos empresas y también tienen que controlar más la cantidad de gente. Lamentablemente no tenemos otra opción los que no tenemos vehículos particulares, entonces la gente sigue viajando igual, pero es una necesidad que haya más control», cerró diciendo al respecto la usuaria.

Por redacción.

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Los usuarios del Transporte Público de pasajeros en la región deben lidiar a diario con las falencias que presenta el servicio, donde pareciera que el control del Ministerio encargado de hacer cumplir el correcto funcionamiento por parte de las empresas prestadoras, está ausente.

La falta de frecuencias y escasas condiciones de higiene y seguridad, hacen del viaje del pasajero toda una odisea, donde el distanciamiento social pasa a ser una utopía y mientras más hacinados viajan, más se beneficia sólo una parte, la propietaria de las unidades.

“Es una vergüenza como se viaja en colectivo, sea línea 700 o 750, están sucios y van más de 10 personas paradas con suerte.  Nadie los controla, en cualquier horario es la misma situación. Pero por ejemplo yo trabajo  en San Martín, tomo todos los micros desde Beltrán o San Roque. El problema es que lo tomo 7.30 horas y van llenísimos. Al hospital va mucha gente, van los que deben ir sentados y después a esa hora ves más de 20 personas paradas de todas las edades. Además está viajando mucha gente mayor”, comentó Gabriela, una de las denunciantes de la situación.

Quien agregó: “La suciedad es increíble, por ejemplo en los colectivos que tienen las cortinas azules, están negras ya. Los pisos ni hablar y he visto cómo limpian los asientos con los mismos lampazos con Kerosene que limpian los pisos. Es decir que vamos trasladando la suciedad nosotros. Se supone que a los colectivos los sanitizan, a los internos de Ciudad sí, pero en este caso no es así”.

“Necesitamos más controles de inspectores y que controlen la limpieza también, porque es una constante en las dos empresas y también tienen que controlar más la cantidad de gente. Lamentablemente no tenemos otra opción los que no tenemos vehículos particulares, entonces la gente sigue viajando igual, pero es una necesidad que haya más control», cerró diciendo al respecto la usuaria.

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