En las últimas semanas se han registrado varios accidentes y algunos lamentablemente han terminado en tragedia.
Durante las últimas semanas se han registrado varios accidentes en la Zona Este, la mayoría en San Martín, donde han habido vuelcos, personas heridas y fallecimientos.
Todos estos siniestros viales han tenido tres cosas en común: exceso de velocidad, conductores ebrios y violación a la cuarentena.
El último accidente ocurrió el martes en Plamira entre un automóvil y una motocicleta, cuando un vehículo Marca Peugeot 206 al mando del ciudadano Hernán Torres (43) de San Martín, circulaba por calle La Variante de Sur a Norte y por razones que se tratan de establecer colisionó con una motocicleta marca Maverik 250 conducida por Vanesa Marisel Luna (25), quien circulaba de la misma manera.
Se le realizó el test de alcoholemia al hombre que dio positivo con 2.31 grados de alcohol en sangre. Esta gradualidad es considerada coma alcohólico y sin embargo el conductor decidió manejar con el peligro que eso implica. Producto de la colisión la joven se encuentra internada en el Perrupato.
En abril dos hombres fallecieron en en la Ruta 50 frente al Camping del Sute. En este caso un Gol habría chocado en la parte trasera a un Citroen, que se dirigía en la misma dirección de Este hacia el Oeste. Producto de la colisión el Volkswagen Gol dió un tumbo, se cruzó de carril e impactó a una moto dónde iban dos personas que lamentablemente murieron en el acto.
En el mismo mes un hombre de 64 años se dirigía en su bicicleta a una finca donde trabaja y fue colisionado por un auto a la altura de Carril Centro y Calle Rivadavia. Producto del impacto falleció en el lugar.
Después han habido vuelcos en diferentes intersecciones del Departamento de San Martín donde indudablemente para voltear a un vehículo se necesita circular a una velocidad muy alta y no permitida en las arterias departamentales.
El consumo de alcohol sumado al exceso de velocidad son un combo muy peligroso. Además los imprudentes sale generalmente después de las 18.00 horas cuando cesan las actividades por lo que creen que las calles están libres para que salgan corromper todas las leyes de tránsito.
Esta irresponsabilidad y desprecio por la vida han ocasionado daños materiales, han dejado personas heridas y pero aún han ocasionado muertes de personas inocentes.
Por redacción.
