Manifestó Mario, propietario de caballos, quien además manifiesta que ya no denuncian porque no reciben respuestas y además las personas corren el riesgo de sufrir intoxicaciones.
La faena de caballos es uno de los problemas que afecta no solo a los propietarios de caballos sino también a aquellos que son consumidores de carne. Este tipo de delitos está en aumento y hay mucha preocupación.
Esta semana han sido varias las víctimas que han perdido a sus equinos y nuestro medio se comunicó con Mario Macai quien es propietario de unos caballos faenados, para hablar sobre el tema.
“La gente ya no denuncia los hechos porque queda todo en la nada y por lo general las denuncias son por internet y los robos son en zonas rurales a gente mayor o que no saben usar el internet”.
“Como no le van a revivir al caballo ni devolver nada, si le consultas a la policía no tienen nada, el gobierno no sabe nada, bromatología no encuentra nada entonces la gente ha dejado de denunciar por lo que dejan de ser visibles pero no dejan de pasar”.
Por semana al menos son dos caballos los que se faenan de acuerdo a lo que manifiesta Mario. “En la Zona Este se han visto más afectados pero se sigue faenando en todos lados porque el modus operandi de los delincuentes es ir mutando de lugar, no se quedan en una zona”.
“El último hecho fue el de un caballo bayo para el lado de La Reducción que fue la semana pasada. Un día antes de eso se había faenado un caballo en Chivilcoy por eso te digo que andan por todos lados”.
La carne de caballo está destinada al consumo humano por eso que las faenas van en aumento.
“El aumento de la carne de vaca, de cerdo y pollo hacen que sea un buen comercio la carne de caballo que tiene una gran demanda. Tenemos la mala suerte de que el gobierno de los departamentos y provincial no provee los radioactivos que hay que tener para hacer los controles entonces se puede vender tranquilamente”.
A esto hay que agregar que, “Por otro lado si encontrás algo por las leyes es excarcelable, van a entrar les van a marcar los dedos y los vuelven a largar no hay una pena ejemplificadora porque no es solamente la faena del caballo sino que también estás poniendo en riesgo la vida de las personas porque cualquier persona puede intoxicarse con esa carne”.
En cuanto al destino de la carne, Mario manifestó que “En la carnicería no sé si hay tanto consumo para mi va en la parte que se puede maquillar la carne porque en la carnicería notas el color ya que la de caballo tiene un rojo oscuro, entonces creo que va más para los embutidos, a las empanadas que venden en las esquinas que por ahí son más baratas”.
Para finalizar Mario dejó un consejo, “Hay que ir a carnicerías conocidas con abastecedores de carne con trayectoria que no se van a jugar la matrícula por vender carne de caballo, incluso he pensado que pueden llegar a los comedores o donde el gobierno abastece no porque ellos lo sepan sino porque quienes lo abastecen sacan de ahí”.