Los mismos son utilizados para vender o para calefaccionar las viviendas.
Las fincas y secadores de la Zona Este se encuentran alertas debido a que se están robando los palos para luego comercializarlos con el fin de su uso para calefaccionar las casas. Ante este escenario se han llevado a cabo allanamientos positivos.
Uno de los hechos tuvo lugar en el Secadero La Corina, en el Carril Santos Lugares sin número, donde se robaron 200 palos de madera de algarrobo. Cuando el cuerpo de canes llegó al lugar comenzaron a trabajar en el rastreo.
Las huellas llegaron a calle Rivadavia y pasando la misma e ingresando por campo inculto 1km. Llegaron al B-Jum dónde el can marcó un domicilio el cual no tiene cierre perimetral donde se observan palos similares a los sustraídos.
Estos palos fueron reconocidos por la víctima del robo y la mujer que vive en el lugar manifestó a los efectivos policiales que los palos eran robados y los entregó.
Robo en Las Catitas
Otro de los hechos delictivos tuvo lugar en calle Ricardo Videla, Las Catitas, Finca José. Cuando los canes llegaron al lugar siguieron las huellas al Norte por el interior de la finca y siguiendo los pasos llegaron a un callejón externo de finca y luego ingresaron unos 50 mts. por una quinta de ciruelas al noroeste.
Así llegaron al patio de una casa donde se observaron los doce palos que habían sido robados en la Finca. Como consecuencia quedó imputado Ponce Edgar Hugo Ernesto.
El último de los robos donde se utilizó a los canes, ocurrió Finca Maldonado y el can siguió las huellas hasta Calle Arenas s/n, Las Catitas. Allí se robaron cuatro palos de algarrobo y fueron encontrados.