Los otros tres rugbiers fueron condenados a 15 años de prisión.
Fernando Báez Sosa fue asesinado en Villa Gesell a la salida del boliche Le Brique, el 18 de enero de 2020. El joven tenía 18 años y estudiaba Derecho en la UBA. Hoy se dió a conocer el veredicto contra los acusados.
La sentencia se llevo a cabo en el Tribunal Oral del Crimen N° 1 de Dolores, pasada las 13 horas.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua.
Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi por ser participes secundarios, fueron condenados a 15 años de prisión.
Estuvieron presentes en la sala los acusados, familiares, amigos de Fernando, y gran cantidad de personas en los alrededores del edificio. Los imputados fueron acusados por el delito de »homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas».
Durante la lectura del veredicto Maximo Thomsen sufrió una descompensación.
Posibles destinos para los acusados
Lo que muchos creen es que el primer destino posible para los rugbiers es el Complejo Penitenciario de Campana, por su residencia allí. En ese complejo hay tres unidades juntas, entre las cuales se destacan: la 21, que es de máxima seguridad, la 41 también es de máxima pero tiene presos menos complicados y la 57 es de jóvenes adultos enmarcados en casos por delitos menores o próximos a recuperar la libertad.
Sin embargo, en Campana también existe una Alcaldía Departamental, que depende del Ministerio de Justicia bonarense. Otra hipotesis, es que tal vez los refugien en algún pabellón de índole religioso, donde los pastores mantienen a raya tanto a los presos violentos como al propio Servicio Penitenciario. Pero los conocedores aseguran que la disciplina interna se hace sentir.