El individuó robó un celular bajo la modalidad de venta de bolsas de consorcio.
Continúa en crecimiento el robo en cafés y restaurantes bajo una nueva modalidad delictiva, donde los delincuentes simulan vender bolsas de consorcio.
En Buenos Aires, estos hechos suceden a diario, y en algunos casos los gastronómicos han sido robados hasta más de tres veces con esta modalidad.
Sin embargo, no todos los asaltos terminan de la misma manera. Una situación particular se dio en un café de Las Cañitas, localidad de Palermo, donde un delincuente le robó a un cliente pero al final el dueño del local le ofreció trabajo.
Para conocer más detalles de esta historia, nuestro medio se comunicó con Martín Moschioni, dueño del café que sufrió el hecho de inseguridad.
“Todo esto ocurrió en la modalidad de la venta de bolsas de consorcio, hay muchas mesas al aire libre, entonces es muy fácil el robo y también tienen muy fácil la salida porque hay una estación del tren cerca. Vino el muchacho, entró y dejó algo en la mesa, le digo que se vaya y cuando levanta la bolsa no veo nada abajo, entonces le pregunté a mi cliente si tenía el celular y me dijo que no. Lo corrí y lo agarré en la entrada del café” relató Martín.
En el restaurante no es la primera que los delincuentes utilizan esta modalidad delictiva, ya que en varias oportunidades los clientes han sido robados de la misma manera.
“Forcejeamos y me decía que lo dejara ir, que tenía que alimentar a su familia. Vino la policía, lo esposó, a nuestra barista le dio un poco de pena y le preguntó cuántos años tenía, después vino y me dijo que se llamaba Martín como yo, y que tenía 15 años. En ese momento me dio cosa y le dije que si necesitaba un plato de comida o un laburo me viniera a ver. Él me dijo que mañana cuando saliera iba a venir a verme” expresó.
Y siguió “A las 17hs del martes apareció el papá, el hermano y él; el padre me dijo que Martín venía a pedir disculpas y efectivamente me pidió disculpas y me pregunto por el trabajo. Como es menor no le puedo dar trabajo a él pero el hermano era un poco más grande y en un mes cumplía 18 años asique quedamos en hacer algo con él”.
El lugar se llenó de periodistas por la conmovedora historia. La idea del dueño fue darle una segunda oportunidad de la mano de su negocio.
“Ayer el hermano, Lucas, arrancó a laburar, la realidad es que yo estoy en un rubro donde tengo mucha rotación de gente, a veces me faltan mucho y el mismo día que le ofrecí trabajo me faltaron 4 personas; entonces le estoy dando trabajo a alguien que realmente lo necesitaba”.
El dueño del café aseguró que se trata de una familia trabajadora y no de un grupo de delincuentes.
“Los chicos tienen una entrada cada uno, Martín y Lucas; y el papá está con changas. Martín había dejado el colegio hace un año, y Lucas que trabaja con nosotros va a ser papá dentro de tres meses, y laburaba antes con el suegro” indicó.
“Los chicos me contaban que la casa se rompió hace mucho, cuando sus padres se separaron y si no hacen alguna changa no tienen para comer. A Martín ya lo inscribieron en el colegio nuevamente, asique eso es un golazo. A mí se me puso a llorar cuando le ofrecí trabajo, es muy chico y hay que dejarle un mensaje positivo. Los vi muy necesitados de contención y tratamos de ayudarlos en ese sentido” finalizó Martín.
De esta manera, el propietario del local mostró no solo su buena predisposición para darle trabajo a quien robó en su local, sino que también que le planteó al joven de 15 años, que en lugar de delinquir puede tomar otros caminos.
Por redacción.