Este miércoles se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, declarado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo) en el año 2002. La fecha busca generar conciencia acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar el trabajo infantil.
Gustavo Ponce, representante de OIT, expone cual es la realidad de nuestro país en este tema.
“En las últimas mediciones, a nivel global, hubo una tendencia descendente del trabajo infantil pero a partir del 2020 se detuvo ese progreso. En la Argentina más del 10% de los chicos entre 5 y 10 años trabaja”, declara el representante de OIT.
Además, menciona que el trabajo infantil depende de muchos factores, uno claramente es el económico. Por eso las crisis económicas impactan sobre el trabajo infantil. Hay otros factores que son más de tolerancia social.
Por otro lado, menciona que el trabajo infantil no aleja a los chicos de las drogas y del delito, esto es una falsa premisa. Lo que si genera es dificultades en la trayectoria escolar, además de interferir en la salud y el desarrollo. Claramente el lugar de los chicos es el juego, la escuela y no el trabajo.
“La Argentina tiene una legislación para que lo adolescentes entre los 16 y 17 años puedan trabajar pero de modo protegido. No pueden hacer un trabajo nocturno, en alturas o peligroso, si un trabajo que no impida que continúe con los estudios.”
Una de las modalidades más naturalizas de trabajo infantil es el doméstico intenso, asegura Ponce, en donde los hermanos mayores cuidan a los menores, les preparan la comida, realizan tareas del hogar sin que haya un adulto supervisando, y esto es algo muy extendido.
Finalmente, manifiesta que hay trabajo infantil en todo el país, que así lo evidencian las encuestas nacionales. Trabajo en distintas modalidades, cuidado de ganado, tareas para el autoconsumo, hay chicos que trabajan para el comercio, etc. Mendoza cuenta con COPRETI (Comisiones Provinciales para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil), que trabajan de modo integrado con áreas de protección de la niñez. “A veces los recursos están, hay que conocerlos un poco más, aunque claro, las políticas suelen ser insuficientes.”