La previa para salir a comprar es tan importante como la llegada con bolsas, vegetales y cajas de alimentos. La clave es lavar con agua y jabón todo lo que se pueda hasta las frutas y verduras antes de almacenarlas. Si tomamos las medidas oportunas, el riesgo de contraer Coronavirus se reduce significativamente.
Listos para salir, con el detalle de productos y tarjeta de pago. Tenemos puesto el barbijo o protector de nariz y boca más lentes, guantes y solo vamos a comprar productos básicos, una de las pocas actividades permitidas fuera del hogar durante la cuarentena. En tiempos de coronavirus, un acto cotidiano puede convertirse en una experiencia difícil de gestionar, pero el riesgo de contagio se reduce significativamente al tomar todas las medidas simples y en forma constante.
Cuanto menos, mejor y solitos. Esta es la primera regla básica. Mientras dure la cuarentena, conviene comprar solo lo que necesitamos en esta situación especial. Está en juego nuestra salud y la de todos los que nos rodean. Cuando lo hagamos, iremos siempre solos, salvo que acompañemos a una persona dependiente.
Planificar las compras. Cuanto menos tiempo pasemos allí, menor será la probabilidad de contagio. Elaborar una lista previa es clave para no permanecer más tiempo del necesario.
Carros y canastos. Llevar alcohol en gel para desinfectar canastos o carros de supermercados sobre todo cuando porque pasan por numerosas manos y suponen un foco potencial de contagio. No obstante o más recomendable es que cada uno lleve sus propias bolsas.
Una vez en casa, ubicamos toda la mercadería en un lugar predeterminado y con el alcohol o la lavandina a mano para ir desinfectando todo lo que ingrese al hogar. Si las bolsas son de plástico, la desechamos. Lamentablemente hoy no es el momento de reutilizar. Si las bolsas fueran de tela, que vayan a la lavadora directamente. Y nos lavamos las manos, antes y después de hacerlo.
Secuencia al llegar a casa. Nos lavamos las manos, sacamos los productos, nos desprendemos de las bolsas y volvemos a lavarnos las manos. Es fundamental no tocarse la cara, la boca o los ojos con las manos sin lavar. También es conveniente desinfectar las superficies donde han estado colocadas las bolsas. Con agua y lavandina es suficiente: 20 ml de lavandina en 1 litro de agua, es decir, que la proporción es 1 en 50.
Empaques y recipientes. En este momento también hace falta lavar los recipientes no porosos de plástico, vidrio y metal, antes de guardarlos. Un simple lavado con agua y jabón puede matar el COVID-19, porque desorganiza su membrana exterior.
Descartar el empaque secundario. Si un producto viene en una caja es recomendable dejarla fuera de casa. Si esto no es posible, se sugiere tener un rociador con alcohol al 70% para aplicar a las superficies: mesas, mesadas y los envases que lo requieran.
Agua y jabón para envases y, botellas. Botellas o sachets: lavar con agua y jabón o detergente los envases o rociarlos con el spray de alcohol al 70 y dejarlo actuar: La idea es que evapore solo.
Cepillo y agua jabonosa para vegetales y frutas. Para los de cáscara dura, frotarlos con un cepillo de cerdas suaves, con jabón para platos o manos y agua tibia. Para otros tipos de productos como las verduras de hoja verde, conviene remojarlas en agua jabonosa (con un chorrito de detergente) durante 10 a 15 minutos, luego enjuagar y secar bien. Esto es clave para bajar la carga microbiana de los alimentos que llegan a casa.
Compromiso con el lavado de manos. Los especialistas también recomiendan lavarse bien las manos después de guardar todos los paquetes, incluidas las cajas y bolsas de papel. Tampoco está de más lavarse las manos después de abrir los recipientes y usar su contenido. Al final, todo se reduce a la higiene de las manos.
Lavarse las manos, desinfectar las mesadas y otras superficies. Tener en cuenta que no es lo mismo limpiar que desinfectar. Limpiar es remover la suciedad superficial, primero en seco y después en húmedo. Cuando barro o paso un trapo, no mato un virus, solo saco la suciedad visible. El tiempo de supervivencia del virus varía según la superficie, la concentración de virus que la persona que lo contamina tenga, la temperatura y la humedad. Y siempre para poder eliminarlo es necesaria una sustancia química. Las autoridades sanitarias recomiendan dos desinfectantes: lavandina y alcohol.
Ante la mínima sospecha. Como sabemos los principales síntomas del Covid-19 son: fiebre, dificultades para respirar y tos. En el momento en el que aparezca alguno de ellos, debemos permanecer siempre en casa, a pesar de que puedan parecer leves. Esta obligación también es extensible a los dueños y trabajadores de los establecimientos comerciales.
Distancia de seguridad. El distanciamiento social es la medida más efectiva para frenar el avance de la pandemia. Es imprescindible mantener siempre, y como mínimo, metro y medio de separación con otras personas. Si se trata de un establecimiento pequeño, debemos entrar de uno en uno y esperar nuestro turno en la puerta.
Pagar con tarjeta. Ya sabemos, hay que evitar pagar con dinero en efectivo. Hay muchas cosas que aún se desconocen sobre el COVID-19, pero sí se sabe que se mantiene sobre el papel y otras superficies metálicas. Si siempre pagas con tarjeta, reducirás el riesgo de contraer la enfermedad.
Fuente: Departamento de Higiene de los alimentos del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes