La estadística es sorprendente debido a que en un tramo de 400 metros de distancia se han registrado varias muertes aún contando con la pasarela en calle Pedro vargas.
Durante años los vecinos de San Martín pidieron por la pasarela en la calle Pedro Vargas sobre Ruta 7, hasta que en el 2013, luego de varias muertes e intensos reclamos, se construyó. La misma tiene un rol fundamental que es brindarle seguridad vial a la gente que antes se exponía peligrosamente a cruzar la ruta poniendo en riesgo su vida.
La estructura de la pasarela es de hormigón, tiene un ancho de 2,5 metros y se sube hasta ella luego de recorrer una larga rampa, por lo que el puente no solo está pensado para el uso de peatones, sino también para que crucen por allí bicicletas, motos de baja cilindrada y hasta pequeños carros.
Esta obra fue vital ya que con la construcción de nuevos barrios, la zona norte de San Martín fue creciendo a buen ritmo y son muchos los que diariamente cruzan el transitado camino para hacer compras, ir a trabajar o a la escuela.
Pero a pesar de su construcción las muertes en accidentes viales se siguen incrementando en lo que es el tramo de calle Pedro Vargas y Almirante Brown sobre Ruta 7.
La última muerte se registró el pasado 7 de febrero en km 999 donde Adolfo Abrego de 57 años se dirigía en su bicicleta cuando fue atropellado por un automóvil VW Gol cuyo conductor estaba en estado de ebriedad.
Este lamentable hecho sigue sumando víctimas en las llamativas estadísticas que marcan la muerte de 59 personas en lo que es el tramo que comprende desde la calle Almirante Brown hasta Pedro Vargas sobre Ruta 7.
Estos sucesos trágicos pueden suceder por varios motivos pero uno de ellos se debe a que la gente evita pasar por la pasarela de calle Pedro Vargas debido a la inseguridad. Allí los malvivientes aprovechan para cometer sus ilícitos por ende la gente evita transitar por ahí y más cuando es de noche.
La suma de estos factores abre el interrogante de que si la pasarela fue una buena decisión y si tal vez lo más conveniente hubiese sido realizar una elevación de la Ruta 7 y que cruzara la Pedro Vargas por debajo. Esto además de dar más seguridad descongestionaría el puente de la calle Tropero Sosa que constantemente se ve colapsado.
La única certeza es que con la cantidad de muertes que ocurren en ese tramo las autoridades deberán tomar cartas en el asunto y estudiar el problema desde la raíz.
Por redacción.