Al respecto FM Regional 106.9 dialogó con Antonia, una de las integrantes de esta familia que se ve afectada por esta situación.
“Yo vivo en el barrio Chivilcoy en las cercanías de Montecaseros y con mi familia fuimos a Chile por un tema de trabajo, fuimos a trabajar allá por tres meses. Lo que sucedió es que cuando quisimos volver cerraron frontera, no podíamos regresar, nos tuvimos que quedar hasta que insistimos tanto al Consulado que recién este fin de semana nos pudieron traer”, comenzó diciendo Antonia.
Quien agregó: “Primero que nada quiero que los vecinos míos de Chivilcoy se queden tranquilos, nosotros sabemos que tenemos que cumplir con el protocolo. Son 14 días que tenemos que estar sin salir a la vereda y sin salir al patio. Ni siquiera abro las ventanas, no puedo ventilar mi casa, no puedo salir por la puerta del costado, pero de todas formas la gente me agrede por las redes sociales sin saber que estamos todos respetando el protocolo”.
Antonia junto a su familia llegó el domingo pasado después de viajar 24 horas desde el Consulado de Chile acompañados por la Policía. Por el protocolo, un viaje que dura aproximadamente 6 horas les tomó un día entero.
“Estamos en esta situación, mi hijo mayor, mi esposo, yo y dos chicos vecinos que como ellos tienen adultos mayores en sus respectivas casas, los autorizaron a que se queden en mi casa. Es más, tengo una hija que es menor, tiene 12 años, pero como ella se quedó con la tía cuando yo me fui a trabajar a Chile, aún no la puedo ver. Ninguno de nosotros tiene síntomas, nos sentimos y estamos bien. El inconveniente es la denuncia de la gente que habla injustamente porque no salimos ni a la vereda. El médico que nos revisó en la Terminal nos dijo que por el aislamiento algún familiar o amigo podía alcanzarnos la comida hasta la ventana, así que una chica lo estaba haciendo, pero ayer vino la Policía y nos prohibió eso también. Así que no tenemos cómo alimentarnos, encima tenemos plata chilena y no podemos ir a cambiarla”, siguió diciendo Antonia.
Quien volvió a llevar un mensaje de tranquilidad para sus vecinos, “No salimos a la calle por respeto a ellos y también por nosotros mismos. Tengo una hija menor que todavía no la puedo ver pero es lo que corresponde, cumplir con los días de aislamiento que indica el protocolo”.
Por redacción.