Milagros Lucero y Carolina Selman, oriundas de San Martín, integraron el plantel de Gimnasia y Esgrima que se consagró campeón del torneo Apertura que organiza la Liga Mendocina de Fútbol. El viernes pasado, el Lobo venció 1 a 0 a Godoy Cruz y festejó el título en una noche muy emotiva que tuvo como escenario al estadio provincial Malvinas Argentinas.
Gimnasia y Esgrima se quedó con el primer torneo oficial del año a nivel femenino de la Liga Mendocina, al superar al Tomba en el encuentro que definió la Copa de Oro, el certamen que disputaron los mejores equipos de la primera fase. El desenlace tuvo lugar en la casa mayor del fútbol provincial, con un partido apretado, con final abierto, y que tuvo a dos representantes de la región entre las campeonas.
Con la 10 en la espalda, como el Víctor, o el Diego, o Leo. O mejor, como Estefanía Banini, la embajadora del fútbol femenino mendocino por excelencia. Con ese número tan representativo para el fútbol argentino, Milagros Lucero llevó a Gimnasia a lo más alto y rompió con esa hegemonía que venían marcando Las Pumas y Godoy Cruz. Porque luego de 7 largos años, un equipo que no fuera alguno de estos dos, pudo quedarse con un título a nivel local.
“El principio de mi carrera fue muy lindo, lo disfruté mucho. Por mis compañeras, la competencia, aprender cada cosa, sacar lo mejor de cada situación. Fue hermoso, y tuve el apoyo de mi familia y amigos, por lo que se hacía todo más fácil”, contó Milagros sobre sus comienzos en el fútbol en la escuela Gambetitas, en donde estuvo durante 3 años hasta que le llegó la posibilidad de debutar en el Atlético San Martín, pero por un inconveniente que se dio en ese momento con el club, no pudo hacerlo.
Sobre su llegada a Gimnasia, Mili contó que “una de mis profes en la escuelita, Juli Tieppo, estaba jugando en Gimnasia en ese momento, y me propuso irme a probar ahí con ella. Fui y la verdad que era otra cosa. El ambiente era increíble y me recibieron de una manera hermosa, por lo que me sentí súper cómoda. Hoy puedo decir que el club es un hogar para mí”.
Con un golazo de Ornella Artime, en el inicio del segundo tiempo, las Lobas superaron 1 a 0 a Godoy Cruz y festejaron el título. Sobre esto, la mediocampista comentó en Radio Regional que “fue algo increíble, una experiencia hermosa que no me voy a olvidar nunca, un sueño hecho realidad. El hecho de jugar en el Malvinas, con la gente en las tribunas, las luces, el ruido. Y del partido sabíamos que iba a ser complicado, pero nosotras confiábamos en lo nuestro, estábamos convencidas que queríamos llegar hasta acá, queríamos ir por todo y dar ese último pasito”.
“El principio del partido estuvo parejo, trabado, duro, pero a los 25 minutos con la expulsión (de Carolina Selman) fue como un baldazo de agua fría para nosotras. Eso condicionó todo, tuvimos que adaptarnos y buscar otra manera de juego, pero supimos levantarnos. En el entretiempo, nuestro técnico (Pedro Morcos) tuvo las palabras justas y salimos al segundo tiempo con todo y con el objetivo bien en claro. Por suerte pudimos hacer el gol y con una menos teníamos que cuidar el resultado. Fue mucho sacrificio y mucho desgaste, pero valió la pena. Somos justas campeonas, nos lo merecíamos. Es una felicidad inmensa haber ganado la copa y traer la tercera estrella para Gimnasia”, detalló Milagros sobre la final del viernes en el Malvinas.
Por último, la campeona dejó un mensaje para las chicas que quieren jugar al fútbol: “Quiero decirles que se animen, que no se van a arrepentir. El ambiente es muy lindo y hay mucho futuro en las inferiores. Y que sigamos luchando para que el fútbol femenino crezca, que se más visible y se le dé la importancia que se merece. Que sueñen mucho, porque los sueños están para cumplirse”.
