jueves, mayo 15, 2025
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Salud: «Si lo adultos cambiamos nuestros hábitos en la alimentación, vamos a beneficiar a nuestros hijos»

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“Si nosotros, que somos personas adultas, hacemos un cambio en la cultura de cómo nos alimentamos, vamos a tener impacto en nuestros hijos”

El médico cardiólogo Eduardo Perna, miembro de la Federación Argentina de Cardiología, dio una serie de tips y recomendaciones a la hora de llevar una vida saludable para evitar problemas de salud, no sólo para nosotros sino también para los más pequeños.

En una entrevista con Radio Regional, el profesional argumentó que “creo que hay que hacer un cambio en cómo percibimos el tema de la alimentación, porque nosotros lo vemos sobre todo en la etapa final. Yo me dedico sobre todo a pacientes con insuficiencia cardíaca y lo vemos cuando ya llega después de haber pasado por una serie de problemas previos e igual sigue siendo un foco de tratamiento, porque el exceso de peso está asociado con enfermedades cardiovasculares, y eso ya ha sido demostrado”

“La dieta tiene el problema de que generalmente es temporaria, uno la abandona y hace un rebote, entonces gana todo lo que perdió. Deberíamos tratar de apuntar a realizar un cambio en el hábito alimentario, en el cual incluyamos más comida de la que no ponemos habitualmente, pero eso no necesariamente pierde la característica de rico, nada más que quizás no es lo que hacemos habitualmente”, manifestó.

Sobre las recomendaciones que suelen darse ante este tipo de escenarios, Perna aclaró que “la actividad física mínima recomendada es de 150 minutos por semana. Por lo menos dedicarle 30 minutos por día, 5 días a la semana, a caminar como actividad física, de allí uno puede incrementar, por supuesto. Cuanto más actividad física se hace, es decir, si dedicas 300 minutos por semana es mucho mejor, pero a partir de 150 uno ya entra en una persona que tiene una actividad física regular y eso puede tener impacto en prevenir problemas a futuro”

“Se ha visto que hacer algunos controles básicos como por ejemplo la antropometría, eso sería peso, altura, la circunferencia del abdomen, hacerse un laboratorio mínimo para ver colesterol, el azúcar y controlarse la presión arterial, pueden ser elementos, porque a medida que todos esos datos dan anormales, mayor es la posibilidad de tener problemas”, destacó el especialista.

“Lo más importante de esto es que si nosotros, que somos personas adultas, hacemos un cambio en la cultura de cómo nos alimentamos, vamos a tener impacto en nuestros hijos, porque muchas veces hay estrategias de intervenir con chicos en el colegio, enseñándoles alimentación para que lleven y hagan cambiar a los padres. Si nosotros como padres podemos cambiar eso en nuestras casas, seguramente va a impactar en nuestros hijos y ellos van a tener menos riesgo a futuro”, cerró.

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