Una parte de El Carrizal de Abajo había quedado incomunicado luego de que la calle Kilómetro 48 se convirtiera en un cauce de agua. La intervención de Hidráulica permitió restablecer la circulación.
El personal de la Dirección de Hidráulica intervino en la calle Kilómetro 48 de Luján de Cuyo para habilitar la circulación en ese paso que había quedado interrumpido tras las últimas tormentas que azotaron la zona.
Esta calle, que une de oeste a este la Ruta Nacional N° 40 con la Ruta Provincial N° 61, se convierte en un cauce de agua y barro que deja aislados a los vecinos de El Carrizal de Abajo.
El rápido accionar de Hidráulica, que contó con el apoyo de la Dirección Provincial de Vialidad, permitió que los residentes fueran asistidos y tuvieran acceso a la atención sanitaria indispensable en esta dura etapa de pandemia por la circulación del COVID-19.
Cuando hay tormentas fuertes en esa zona, la corriente de agua proveniente del Piedemonte borra la calzada e ingresa a los campos cultivados.El agua, que debería desembocaren los arroyos Los Pozos y El Carrizal, se desvía hacia el este por una alcantarilla que pasa por debajo del acceso y se hace camino a campo traviesa hasta llegar a la calle Kilómetro 48, que termina usando como cauce.
“En esta zona, los propietarios de fincas han modificado los cauces naturales y el agua de lluvia que antes escurría por esos cauces ahora lo hace por la calle Kilómetro 48. Por eso se han hecho estos trabajos de refuncionalización que permitieron restablecer la circulación. Esto nos permite volver a comunicar a los habitantes del lugar y evitar también que se bloqueé el acceso a la escuela Luis Contreras”, explicó David Cangialosi, director de Hidráulica.
En el mismo sentido, se impulsa la Ley de Intangibilidad de Cauces para restaurarlos cuando el accionar del hombre los haya modificado: “Es importante aclararles a los propietarios en toda la provincia que los cauces son de dominio público según el Código Civil de la Nación. Más allá de que están en una propiedad privada”, advirtió Cangialosi.
Fuente: Prensa del Gobierno de Mendoza.