Un informe del Banco Mundial dejó números contundentes relacionados con la situación de la pobreza en la Argentina y su influencia en el rendimiento escolar de los más chicos.
La psicopedagoga Melina Bella dialogó en la mañana de Radio Regional y dio sus sensaciones sobre una situación cada vez más preocupante: “En lo que respecta a la educación este informe nos decía que un 31% de los chicos, ya a los 17 años, no va al colegio. Y hay mucha deserción de estudiantes de 15 años que abandonan, un 13% específicamente en el conurbano de la provincia de Buenos Aires”
“Si lo pensamos en profundidad, ese estudiante, ese joven que vive en un contexto sociocultural y socioeconómico, sobre todo muy vulnerable, ¿qué dice? ‘Para qué voy a perder tiempo en el colegio si necesito lo básico, que es vivir, alimentarme’, o ‘si no tengo el dinero para comprarme un par de zapatillas o comprarme un guardapolvo, esto que me permita ir al colegio o pagar las fotocopias que la profe me está pidiendo’. Así que se vuelve algo muy interesante e importante de accionar, por parte en este caso quizás de políticas públicas que ayuden a estos chicos a sostener el colegio”, explicó Bella sobre el escenario que se le presenta a muchos jóvenes en todo el país.
La profesional apuntó también con otra cuestión sumamente influyente en este tema, que tiene que ver con el contexto familiar de cada chico o chica: “También hay otra realidad, que si nos metemos en cuestiones que tienen que ver con las familias de cada uno de esos jóvenes, hay otro estudio también que nos demuestra, que tiene que ver con el contexto familiar. Al tener papás que quizás no tienen un grado de instrucción académico elevado, o al menos no le dan quizás el interés o la relevancia que tiene que tener en cada familia, que tu hijo asista al colegio, esto vuelve mayores desertores a los chicos”
“Pasa que los docentes te dicen, ‘llega febrero y yo a este alumno lo tengo que aprobar’, porque pasa esto, la educación es política también. De alguna manera es hacerlos pasar para que estos números, que después vemos nosotros, no sean tan elevados. Entonces pasamos chicos de nivel en nivel que no aprenden, o sea, que tienen los contenidos mínimos y es justamente un problema para el docente”, apuntó la profesional.