domingo, octubre 13, 2024
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Mendoza: La pobreza y la alimentación saludable, una relación cada día más lejana

Las cifras del crecimiento de pobreza en todo el país tienen una estrecha relación con la alimentación de aquellos que sufren esta situación. Quienes no pueden acceder a un plato de comida todos los días, mucho menos podrán alimentarse de manera saludable.

Radio Regional entrevistó a la licenciada Cecilia Llaver, nutricionista, quien profundizó sobre un tema sensible y cada vez más habitual. Además, dio algunos tips y consejos para tener una buena alimentación.

“Ante todo cabe aclarar que más del 50% de los niños están en estado de pobreza y casi un 27% de los niños y adolescentes a los 14 años están en indigencia. Eso es gravísimo, porque quiere decir que no están recibiendo los nutrientes que necesitan para poder crecer y desarrollarse”, remarcó la entrevistada sobre los últimos datos del INDEC.

Llaver trazó las diferencias entre comer para saciar el apetito, y alimentarse como corresponde: “Una cosa es comer para saciar el apetito, que lo podemos hacer con pan, con yerbeado, con harina, que nos llena, nos sacia, pero no nos aportan los nutrientes que necesitamos para poder crecer y desarrollarnos, sobre todo en los años más críticos de la vida, que son los primeros años de vida y hasta los 14 años. Comer sano implica tratar de comer más allá de las harinas que se pueden consumir, es darle más prioridad a comer frutas y verduras todos los días, a comer carnes, cualquier tipo de carne, y consumir agua en lugar de gaseosas o jugos artificiales”

“Yo creo que hay que agudizar el ingenio, por un lado, tratar de que, si hay que comer frutas y verduras, que sean las de estación, acudir a las ferias, tratar de ingeniárselas. Esa buena alimentación está basada en lo que dicen las guías alimentarias de la población argentina, aunque sea una o dos porciones de leche o cualquier lácteo al día, frutas y verduras, comer algo de harina. Nadie dice que no se coma un pan tostado, lentejas o cualquier tipo de legumbres, papas, fideos, arroz, pero siempre acompañado de fuentes de proteínas, que son las proteínas las que ayudan al crecimiento, como es la leche, los quesos, el huevo, las carnes. Que la alimentación sea equilibrada y variada”, detalló la licenciada sobre los consejos a tener en cuenta para una buena alimentación.

Por último, Llaver hizo referencia a la importancia de la lactancia materna: “Es fundamental, se dice que es la primera vacuna del bebé, es el alimento de oro, es gratuito, la mamá vaya donde vaya con el bebé, le puede dar de mamar, es el mejor alimento, aporta todos los nutrientes que el niño necesita y la Organización Mundial de la Salud dice que la lactancia tiene que ser hasta los dos años de vida o más”

“Aquella mamá que le quiere dar más, que el crecimiento del bebé es óptimo, es adecuado, pero que también esté comiendo los alimentos que necesita para esta edad, puede continuar con la lactancia materna. Si no, hasta los dos años se puede dar, siempre y cuando a los seis meses de vida comience con los alimentos que necesita”, cerró la nutricionista.

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Las cifras del crecimiento de pobreza en todo el país tienen una estrecha relación con la alimentación de aquellos que sufren esta situación. Quienes no pueden acceder a un plato de comida todos los días, mucho menos podrán alimentarse de manera saludable.

Radio Regional entrevistó a la licenciada Cecilia Llaver, nutricionista, quien profundizó sobre un tema sensible y cada vez más habitual. Además, dio algunos tips y consejos para tener una buena alimentación.

“Ante todo cabe aclarar que más del 50% de los niños están en estado de pobreza y casi un 27% de los niños y adolescentes a los 14 años están en indigencia. Eso es gravísimo, porque quiere decir que no están recibiendo los nutrientes que necesitan para poder crecer y desarrollarse”, remarcó la entrevistada sobre los últimos datos del INDEC.

Llaver trazó las diferencias entre comer para saciar el apetito, y alimentarse como corresponde: “Una cosa es comer para saciar el apetito, que lo podemos hacer con pan, con yerbeado, con harina, que nos llena, nos sacia, pero no nos aportan los nutrientes que necesitamos para poder crecer y desarrollarnos, sobre todo en los años más críticos de la vida, que son los primeros años de vida y hasta los 14 años. Comer sano implica tratar de comer más allá de las harinas que se pueden consumir, es darle más prioridad a comer frutas y verduras todos los días, a comer carnes, cualquier tipo de carne, y consumir agua en lugar de gaseosas o jugos artificiales”

“Yo creo que hay que agudizar el ingenio, por un lado, tratar de que, si hay que comer frutas y verduras, que sean las de estación, acudir a las ferias, tratar de ingeniárselas. Esa buena alimentación está basada en lo que dicen las guías alimentarias de la población argentina, aunque sea una o dos porciones de leche o cualquier lácteo al día, frutas y verduras, comer algo de harina. Nadie dice que no se coma un pan tostado, lentejas o cualquier tipo de legumbres, papas, fideos, arroz, pero siempre acompañado de fuentes de proteínas, que son las proteínas las que ayudan al crecimiento, como es la leche, los quesos, el huevo, las carnes. Que la alimentación sea equilibrada y variada”, detalló la licenciada sobre los consejos a tener en cuenta para una buena alimentación.

Por último, Llaver hizo referencia a la importancia de la lactancia materna: “Es fundamental, se dice que es la primera vacuna del bebé, es el alimento de oro, es gratuito, la mamá vaya donde vaya con el bebé, le puede dar de mamar, es el mejor alimento, aporta todos los nutrientes que el niño necesita y la Organización Mundial de la Salud dice que la lactancia tiene que ser hasta los dos años de vida o más”

“Aquella mamá que le quiere dar más, que el crecimiento del bebé es óptimo, es adecuado, pero que también esté comiendo los alimentos que necesita para esta edad, puede continuar con la lactancia materna. Si no, hasta los dos años se puede dar, siempre y cuando a los seis meses de vida comience con los alimentos que necesita”, cerró la nutricionista.

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