Con el paro de anatomopatólogos, los profesionales que analizan las muestras de biopsias, resecciones quirúrgicas y autopsias, se disparó nuevamente la grave situación por la que atraviesa el sistema de salud de la provincia.
En charla con Radio Regional, Marcela Mora, secretaria general de AMPROS, brindó detalles sobre lo que ocurre actualmente en el sistema: “Esta es una situación que no ha empezado ahora. Viene hace rato, hace dos años que venimos intentando mejorar esta situación, pero sí lo que ha sucedido es que se viene agravando por que continúa el éxodo de profesionales. Actualmente, solamente en la provincia, tanto en la parte privada como pública, hay 14 anatomopatólogos y en este momento estaba a punto de renunciar uno, quedarían solamente 3 en el sector público para dar respuesta a la demanda de toda la provincia”
“Tengamos en cuenta que los anatomopatólogos no solamente intervienen en situaciones muy complejas como es el tema oncológico, sino también en situaciones más cotidianas como un papanicolau. Se han intentado en diálogo, se han presentado reiteradas notas y ante la falta de respuesta, no nos quedó otra instancia que convocar a una medida de acción directa, un paro, para tratar de despertar el diálogo y de que podamos sentarnos a darle una respuesta a esta situación”, explicó la secretaria general.
Mora, quien contó que el sueldo básico de un anatomopatólogo ronda el millón de pesos, detalló también que “sabemos que los salarios en salud están muy depreciados. Lo que sucede concretamente en los anatomopatólogos es que las condiciones laborales, al ser cada vez menos profesionales, se están viendo cada vez más recargados. A eso le sumamos condiciones laborales precarias, gente que todavía está con prestaciones, o sea, facturándole al Estado, no está ni siquiera en planta, gente que tiene cargo más una prestación, ni siquiera se han reconocido las mayores dedicaciones”
“Por otra parte se está incentivando desde el ministerio que se hagan cirugías vespertinas, para aumentar la productividad en ese sector, pero eso también implica mayor carga laboral para los anatomopatólogos, que no reciben ningún tipo de estímulo por esa producción. Entonces se producen inequidades, se producen situaciones que se complejizan más, porque en realidad ya los salarios nuestros están muy depreciados”
Largas demoras para un estudio o una cirugía
La entrevistada dio a conocer además la preocupación ante el tiempo estimado de espera para alguna intervención en el sistema de salud de Mendoza: “En este momento, para las situaciones no oncológicas, hay una demora de más de cuatro meses. En nuestro sistema de salud es muy difícil acceder a muchas situaciones. Uno se encuentra en el consultorio con pacientes que, por ejemplo, tienen una litiasis vesicular y que no pueden acceder a una cirugía programada, que llevan dos años, tres años en lista de espera para ser operados. Y por ahí, en esos tres años, una cirugía que era simple y sencilla se complicó porque sufrió una complicación como puede ser una pancreatitis. Es una complicación grave que se podría haber evitado si esa cirugía se realizaba en tiempo y forma”
“Actualmente los tiempos de espera en el sistema público, como puede ser una cirugía general, una cirugía vesicular, en este momento se están prolongando y también la gente lo está naturalizando. Está naturalizando que tiene que pagar por el estudio porque en el hospital no hay, está naturalizando que tiene que anotarse en la lista de espera y esperar porque no queda otra y cuando está con dolor ir a la guardia que le solucionen en el momento, que le pongan un analgésico, pero seguir esperando y eso creo que no está bueno para la salud de la población”, cerró Mora.