Manifestó a nuestro medio, Armando quien trabaja en sí mismo para no volver a jugar.
La ludopatía es una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero. Esto es algo que cuesta admitir que se padece y puede dar hasta vergüenza pedir ayuda.
Para hablar de este tema nos comunicamos con Armando, quien fue un ludópata pero que hace 25 años no juega. Este testimonio es muy importante para aquellas personas que están pasando por este momento.
“Hay que diferenciar que jugar compulsivamente no es un vicio, es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud, esto cuando mucha gente puede jugar socialmente no está mal pero cuando la vida de cualquier persona empieza a girar alrededor del juego comienza el problema”.
En cuanto a uno de los síntomas son, “Descuidas tu trabajo, tu familia y haces pasar necesidades a tu familia para jugar, ahí es cuando hay que abrir los ojos porque algo está pasando, no alarmarse y flagelarse o echarse culpas porque es una enfermedad”.
Armando pertenece a un grupo donde las personas van para poder recuperarse de esta enfermedad. “Nosotros decimos que hay tres finales: la cárcel, la locura o la muerte, en nuestro grupo lamentablemente han pasado las tres cosas, hemos tenido suicidios”.
Algo muy importante que destacan desde el grupo es que en las reuniones no se tratan temas religiosos ni políticos.
En cuanto a su situación personal, Armando dijo, “Yo perdí lo más valioso que es mi familia después de estar en el grupo y trabajar la fui recuperando de a poco y en cuanto a lo material un montón de cosas hoy yo ya tengo casi 25 años de abstinencia pero sigo trabajando constantemente en no jugar”.
“He perdido trabajos, he tenido problemas legales, en una empresa llegué hasta robar, hasta que entendí que esto es una enfermedad y que tenía que dejarlo día por día no se puede dejar de golpe”.
Uno de los patrones que se repite entre los ludópatas es la mentira. “Lo primero que aprendemos es a no mentirnos a nosotros mismos, cuando asumimos eso de ahí en adelante la recuperación va bastante bien”.
Según lo que manifiesta Armando es que 7 de 10 personas que ingresan , siguen en el grupo y con su recuperación.
Casino Online
“Nosotros tenemos gente de todas las edades, estamos teniendo muchísimos problemas con la gente y el juego online especialmente en los jóvenes”. Cabe destacar que hay mucha preocupación en el sector educativo por el fácil acceso que hay a estas plataformas.
“El tema del juego online es muy difícil, hay muchos jugadores compulsivos que están jugando y que la gente que lo rodea no se da cuenta al menos para decirle che te estás pasando. El problema que no te falte el dinero porque la persona compulsiva empieza a hacer cosas ilegales para conseguir el dinero”.
Para finalizar Armando manifestó que, “Nosotros nos reunimos en la calle Espejo 423 de Mendoza, estamos los miércoles a las 20 horas, en una iglesia evangélica pero no tenemos nada que ver con la religión solo nos alquilan el lugar”.