La encuestadora Demokratia dio a conocer un relevamiento que hizo acerca de una problemática cada vez más arraigada entre los jóvenes y adolescentes del país.
Nicolás González Perejamo, titular de la consultora local, dio en la mañana de Radio Regional un amplio panorama acerca de esta situación que hoy ha puesto en alerta a las autoridades escolares provinciales y nacionales.
“Decidimos hacer un estudio de opinión pública con un doble enfoque. Por un lado, hicimos encuestas presenciales en el oasis norte de la provincia de Mendoza, y por otro lado hicimos un análisis de conversación digital de toda la provincia. Y estos datos los hemos cotejado, para tratar de hacer un buen diagnóstico de cuál es la situación, y de poner no sólo el tema en agenda, sino de darle herramientas a aquellos que están desatendiendo la cuestión”, afirmó González Perejamo sobre los condicionantes del estudio en cuestión.
El encuestador explicó con algunos detalles con los que se encontraron tras realizar el relevamiento: “Por cada 100 búsquedas promedio que tienen las casas de apuestas más buscadas, sólo hay una búsqueda en Internet de la palabra ludopatía. Esto demuestra que hay un contraste infinito entre el interés digital por las casas de apuestas y por el juego online, contra entender esto como un problema”
“Y la verdad es que, ¿cómo no va a ser de esta manera? Si cuando nosotros agarramos y salimos a la calle vemos publicidades de 10 empresas que nos invitan a apostar, si vemos que nos dicen que nos regalan, entre comillas, plata, para ganar plata fácil”, admitió el entrevistado.
Mendoza también sufre esta problemática
Respecto a las conclusiones que pudieron tomar de las muestras realizadas en nuestra provincia, el profesional comentó que “nos encontramos que más del 50% de los mendocinos ha jugado, y las respuestas se dividen entre que casi un 9% nos dice que les gusta jugar en varias ocasiones, un 17,5% te dice que en el último tiempo ha realizado algunas apuestas, y un 24% dice que no se acuerda, que cuándo fue, pero que sí apostó. Ahora, cuando esto lo segregamos por edad, viene el dato escandaloso: el 56,45% de los jóvenes de entre 16 y 30 años dice que le interesa jugar, y la única franja etaria en donde hay más interés por el juego, es la de mayores de 65 años, que son el modelo en donde está más legitimada la actividad”
“Le preguntamos a la gente cuán de acuerdo estaba con la frase ‘después de jugar, me repito que no voy a volver a hacerlo’. Y nos encontramos con que hay casi un 48% de los mendocinos que está de acuerdo con esa frase. O sea, son tipos que reconocen que lo hacen en un estado de debilidad y que no quieren volver a hacerlo”, admitió González Perejamo.
Respecto a las consecuencias que el juego puede generar en su economía, el entrevistado afirmó que “cuando le preguntamos a los mendocinos cuánto repercute esto en su economía personal, nos encontramos con que el 0,3 nos dice he tenido que pedir prestado dinero para jugar o para cubrir alguna deuda, 4% dice ‘suelo gastar más guita de la que tenía planificada’, casi 8% dice ‘a pesar de ser jugador, mi economía nunca se vio afectada’, y hay un 22% que dice que gasta lo que tiene planeado. O sea, hay gente que ordena su economía familiar, su economía personal, en función del juego”
El rol del estado
Por último, el integrante de Demokratia dio un pantallazo sobre las conclusiones que lograron sobre la injerencia de los gobiernos en este tema: “Vemos proyectos de una legisladora que no que tiene que ver con tratar de ordenar la regulación y prohibir las otras páginas. Después nos encontramos que el Ministerio de Seguridad bloquea las páginas ilegales. Nos encontramos con que quieren prohibir el tema de hacer un registro con las tarjetas de crédito de las personas que juegan. Hay un concejal de la ciudad que quiere intervenir el Instituto de Juego y Casinos”
“Yo escuchaba a otro funcionario provincial decir ‘hemos bloqueado tantas páginas’. Todos conocemos la velocidad que tiene la tecnología hoy día para agarrar y para replantear escenarios. Nos demoramos un instante en difundir, no sé, que se embarazó nuestro primo o prima, porque la tecnología nos da esa velocidad y el Estado viene lento atrás, como querer hacer el allanamiento al pobre pibe del fútbol libre que lo metieron en cana”, cerró el encuestador.