De esta manera lo que se busca es opciones para disminuir los daños ocasionados por el granizo.
Lamentablemente el miedo de los productores se cumplió y una tormenta de granizo afectó a la Zona Este. Debido a esto es que funcionarios de San Martín y Junín manifestaron la necesidad de volver a la lucha antigranizo activa.
El granizo en algunas zonas cayó del tamaño de una pelota de golf por lo que causó daños importantes. Es por esto que desde que se anunció el retiro de la lucha antigranizo comenzaron a pelear para que no ocurriera pero al gobierno poco le importó.
Hace tiempo en la Zona Este funcionaban cañones con el que se bombardeaban las nubes en formación para evitar la caída del granizo. No se descarta la posibilidad de que se vuelva a instar en los departamentos esteños.
Funcionarios están trabajando en esto y averiguando sobre los costos de contratación con el fin de proteger los cultivos. Una técnica que, aunque no es lo mismo, algunos emparentan con los generadores de ioduro de plata que aún funcionan en el Valle de Uco, donde la cercanía del cordón montañoso limitaba el accionar de los aviones.
Actualmente es una iniciativa que ya funciona en fincas privadas pero la idea es poder extenderlo. A esto se le suma el uso de mallas antigranizo y no se descartan los cohetes.
En los ’80 fue el método operado por la firma rusa Antigrad con bases tierra-aire, antes de que la gestión provincial optara por la siembra de nubes con ioduro de plata desde aviones.