Así lo manifestó a Radio Regional Fernando Álvarez de Celis, geógrafo, economista urbano y director de Tejido Urbano.
La Fundación Tejido Urbano realizó un análisis en base a la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), luego del Censo 2022.
El estudio, asegura que se duplicaron las viviendas en relación a la cantidad de habitantes, pero no se mejoró la cobertura habitacional.
Para hablar de este tema, nuestro medio se comunicó con Fernando Álvarez de Celis, geógrafo, economista urbano y director de Tejido Urbano.
“El último censo de población lo que marca es un aumento muy fuerte en la cantidad de viviendas respecto a la población total. Eso se debe a que aumentó la construcción de loteos en las periferias de las ciudades. Un porcentaje muy alto también se debe al crecimiento de los barrios populares; y además por las viviendas para generar rentas” expresó Álvarez.
Y agregó “El INDEC hace un relevamiento pre censal de viviendas, después el día del censo se recorren esas casas y los que no lo atienden, lo contabilizan como vivienda pero la ponen como vivienda vacía. Todavía no tenemos el dato del último censo pero lo que se presupone es que de ese total de viviendas que se hicieron, entre un 15 o 20 % estarían cerradas. Vivienda es todo aquel lugar donde puede habitar cualquier persona”
Los datos preliminares del Censo 2022 muestran que se registraron 17.780.210 viviendas en todo el país. Esto significa un aumento del 28,5% con respecto a los datos del Censo 2010, que contabilizaba 13.835.751 viviendas.
Acerca del aumento de los asentamientos, el especialista indicó “Se muestra un crecimiento del 30 o 40 % respecto del censo anterior. Estamos esperando los datos finos, por departamentos, pero ahí está el ReNaBaP (Registro Nacional de Barrios Populares), que permite ver ese crecimiento”.
Viviendas para los sectores más altos
Álvarez aseguró que se produce un quiebre entre el crecimiento de las viviendas y los barrios populares.
“Tiene que ver con el tipo de vivienda que se construye en Argentina, que es para alta calidad, donde tenés una valorización muy fuerte y gente que queda afuera. En el medio está el stock de viviendas construidas hace años, que es el que ocupa la clase media o media-baja. Lo que se construye en el mercado es para los sectores más altos. Y la gente que construye lo hace en los loteos o tiene que ingresar a través de los barrios populares. Acceder a una vivienda en Argentina con sueldos, tarda entre 37 y 90 años. La gente que quiere acceder a una vivienda con sueldos es casi imposible y a esto se le agrega lo del crédito hipotecario que es casi nulo para que acceda la gente de clase media”.
Aumento de alquileres
Sobre el incremento de las personas que deben alquilar un techo para vivir, el especialista destacó “Aumentó fuertemente la cantidad de gente que alquila, el promedio en Argentina está en un 20%. La clase media y medio-baja es la que más ha tenido que alquilar. Uno de cada 5 argentinos alquila, esos datos implican un cambio en la composición de haberes, donde hay cada vez menos gente que puede acceder a la vivienda y tiene que si o si alquilar”.
Es imposible el sueño de la casa propia
“Está cada vez más lejos el sueño de la casa propia y es parte de la crisis habitacional que tiene el país, que fue subsanada un poco porque se construyó más; y esa construcción hace que se sienta un poco menos el tema de la vivienda”.
Acerca de la necesidad habitacional del país, Álvarez concluyó “En Argentina alquilan 7 millones de personas; y después en lo que es vivienda por hacinamiento, tenemos cerca de un millón. También hay otro problema de déficit habitacional, que son viviendas que son precarias o que están en lugares donde no tienen luz, cloaca, infraestructura y demás; y ahí hablamos de 3 millones de viviendas más. Con lo cual el déficit de vivienda serian 4 millones y hay 7 millones que usan viviendas que no son propias pero tienen el sueño de tener su casa” cerró.
De esta manera, queda evidenciado que los incides habitacionales son desfavorables. Además, se observa un crecimiento en los alquileres y a eso se le suma la imposibilidad de algunos sectores de acceder a la vivienda propia.
Por redacción.