En el mes de la lucha contra esta enfermedad, se conocieron detalles de una nueva forma de abordar este problema que ataca principalmente a las mujeres.
Mónica García, investigadora del CONICET, contó cómo es el trabajo que desarrollan en la provincia de Córdoba y cómo se preparan para la semana del Cáncer de Mama: “Uno de los pilares fundamentales para ir en contra de esta enfermedad y poder abordarla de una manera más completa y tener mayor éxito terapéutico, es la prevención, el autoexamen, cómo contribuye cada mujer, desde su espacio, haciendo un autoexamen, haciendo controles periódicos y aportando para la detección temprana”
“Lo que hacemos es intentar desarrollar nanomedicinas, o sea, medicinas que se encuentran en un tamaño diminuto, ínfimo, no perceptible a los ojos, que confiere a estas medicinas propiedades físicas, químicas y biológicas que son únicas y que solamente podemos encontrar en esa escala. Estas nanomedicinas que desarrollamos están diseñadas, pensadas para poder hacer más selectivos, más eficaces y más seguros los tratamientos, un agente que es un quimioterapéutico específico que va a combatir directamente las células del cáncer de mama, y por el otro lado un agente inmuno terapéutico, que va a ayudar a que el propio sistema de defensa del organismo combata la enfermedad”, explicó la profesional acerca del método que utilizan para personas enfermas.
La profesional sanrafaelina detalló también cuáles son las conclusiones que pudieron sacar con este método de tratamiento: “Tenemos muchos resultados vinculados con lo que implica la caracterización de ese sistema en sí mismo, pero los resultados biológicos son muchas veces los más relevantes en cuanto a esta perspectiva de aplicación y de la posibilidad de trasladar a la clínica, o sea, que esté disponible para la comunidad”
“Hasta ahora lo que hemos podido ver en estos resultados, es que estas nanomedicinas no generan ningún tipo de daño en las células normales, ni el nanotaxi vacío, ni el nanotaxi cargado con los pasajeros, es decir, y las otras células normales del torrente sanguíneo, hay un alto nivel de biocompatibilidad y pueden coexistir tanto estas nanomedicinas con las células de la mama normales, como con las células del torrente sanguíneo, lo que permitiría hacer una administración por intra venosa y no dañar las células normales”, subrayó la entrevistada.
¿A qué edad hay que hacerse los controles?
García también hizo referencia a una cuestión que suele generar controversias: la edad en la que hay que hacerse los estudios. Sobre esto, la investigadora admitió que “eso es un tema controversial actualmente, pero creo que la mayor prevalencia de esta enfermedad, si uno lo estratifica por edades, se da durante todo lo que tiene que ver con el periodo en el cual está activo el sistema reproductor de una manera más fuerte, desde el momento ya en que empieza el periodo de menstruación, pero por supuesto los índices son más elevados en edades un poco más avanzadas”
“Están habiendo muchos cambios en estos índices y en las edades vinculados con el cáncer, de hecho no es de cáncer de mama, pero sí por ejemplo se está viendo en cáncer de colon, que antes esta patología se presentaba en personas mayores y hoy por hoy se están dando situaciones con pacientes con 30 años aproximadamente. Entonces es algo que no podemos limitar porque va cambiando esto con el pasar del tiempo. Creo que en todas las edades que se pueda hacer el diagnóstico, hacer la consulta correspondiente para hacer el diagnóstico precoz, quedarnos tranquilos si está todo bien y si no avanzar con lo que sea necesario”, cerró García.