Estos sujetos consumen en un negocio y orinan en cualquier lugar sin importar si hay niños.
En La Colonia, precisamente en la calle Monseñor de Andrea, el malestar de los vecinos va creciendo debido a que un kiosco de barrio funciona más como “bar” que como una despensa común.
El problema radica en que al no contar con baños, las personas (que siempre son las mismas) utilizan cunetas, paredes, vereda o calle para orinar sin importarles el horario del día ni tampoco si hay niños.
“Es gente sobre todo los fines de semana se juntan en la tarde y están hasta la madruga, el lugar no cuenta con baño por lo que en reiteradas ocasiones me han orinado la pared de mi casa. Cuando me levanto tengo que lavar todo porque el olor es insoportable”, manifestó una vecina.
A esto otro vecino del lugar dijo, “Un día en la noche venía de un cumpleaños con mi familia cuando veo a una persona en el árbol de mi casa, nos asustamos y lo iluminé, resulta que estaba orinando ahí”.
Una situación desagradable pasó con una mamá con su hija de 6 años, “Veníamos un domingo a las 14.00 horas a casa y uno de estos sujetos desagradables estaba orinando en la calle dejando sus partes íntimas al descubierto, tuve que taparle los ojos a mi hija y meterla a casa”.
“Llamamos a la policía que vinieron les hicieron una advertencia y se fueron pero a la noche ya estaban todos de nuevo ahí alcoholizados”.
Esto pasa recurrente por lo que han elevado las quejas a la Municipalidad de Junín pero no han recibido respuestas. “Vas a la Municipalidad te dicen que tienen muchísimas quejas del lugar pero no hacen nada”.
De esta manera en el lugar en cuestión, de acuerdo a la versión de los vecinos, se juntan distintos grupo de personas que van a beber y orinar todo lo que esté a su alcance. “No podemos pasar por allí con los niños por el exhibicionismo que hacen, por las cosas que dicen y porque son desconocidos”.
“No tenemos problemas con que el comerciante atienda, lo que nos molesta es el accionar de las personas que orinan en donde quieren”.
Para finalizar otra vecina dijo, “Tememos por nuestra seguridad porque si le decimos algo nos amenazan, además los niños no pueden estar ni en la vereda porque exponen sus partes sin vergüenza”.
Cabe destacar que según la ley si un negocio va a proporcionar bebidas para que el público consuma en el lugar, debe contar con la habilitación correspondiente, contar con mesas y sillas. También tienen que tener al menos dos baños para quienes consuman en el lugar.