El joven había intentado subir con su familia pero por un fuerte dolor abdominal no pudo llegar a la cumbre del Aconcagüa.
Jorge Zorrilla (60) es un andinista sanmartiniano que le inculcó a sus hijos -desde chicos- el amor por la montaña. El pasado 10 de diciembre junto a su hija Julieta (27) lograron hacer cumbre en el Aconcagüa, pero Alvaro no pudo hacerlo en esa oportunidad.
Tras la preparación de todo un año pero planeado desde toda una vida con este fin la familia Zorrilla se animó a un desafío con altura y lograron escalar 6.962 metros. El escenario fue el imponente Cerro Aconcagüa ubicado en el departamento de Las Heras, Mendoza, el cual es el sueño de todo andinista, siendo el segundo más alto del mundo.
El objetivo era realizarlo en familia pero uno de los hijos de Jorge no puedo, a pesar de lo que le había ocurrido no se dio por vencido y el 31 de enero lo logró por lo que nuestro medio se comunicó con él.
«Gracias a Dios hice cumbre con un compañero que en diciembre me acompañó y bajamos juntos, ahora en enero volvimos con él y lo logramos», comenzó diciendo el Alvaro Zorrilla.
«Cuando en diciembre fui con mi papá y mi hermana a 3 horas de la cumbre el clima se puso feo y la Patrulla de Rescate nos hizo bajar y a su vez yo venía con una molestia abdominal que nunca supe que lo que era y el médico tampoco entonces por radio me obligaron a bajar por seguridad ya que era un dolor muy fuerte el que sentía».
Alvaro es un estudiante de 22 años que a pesar de no haber podido lograr su meta en una primera instancia no se rindió y volvió al Aconcagüa por su revancha.
«Hay que respetar a la patrulla y hay que tenerle muchísimo respeto a la montaña, hay un dicho que tenemos que dice que la montaña siempre está, ella nunca se baja», agregó el andinista.
Su padre desde chiquitos los llevaba a la montaña a acampar y a caminar, empezaron practicando el andinismo con cerros chicos y con eso se iban preparando. «No tengo memoria de la primera vez que vi la montaña, de chiquito siempre me llevó a mí y a mi hermana», comentó el joven.
Alvaro logró una de sus metas y que a pesar no haber otra en mete por el momento expresó que , «El objetivo que tenemos es a fin de año poder hacer cumbre en familia, todos juntos».
Para finalizar el joven dijo, «Mi hermana es una genia, en diciembre estaba preocupada, tenía miedo de no poder llegar porque creía que era la más lenta pero ella hizo cumbre y yo no hice, ahí te das cuenta que es más mental que físico».
Por redacción.
