Luego del sangriento hecho las autoridades del nosocomio anunciaron la construcción de un habitáculo con rejas para presos judicializados pero aún no se ha realizado.
En el año 2015 ocurrió un sangriento hecho en el Hospital Perrupato cuando Jonathan Funes (25), cumplía horas de servicio cuidando a un preso llamado Cristian ‘Pirincho’ Tapia (35), que estaba internado ya que había sido operado por una herida de bala en el abdomen.
Ese 14 de febrero tres delincuentes armados entraron al Perrupato, pasaron por el nosocomio sin problema alguno, ingresaron a la habitación 34 donde estaba internado su amigo y sin mediar palabras asesinaron de un tiro en el pecho a Jonathan. Los cuatro malvivientes huyeron sin que nadie hiciera nada.
Luego de esta lamentable muerte, desde el Hospital quisieron tomar cartas en el asunto por lo que el Director del mismo, Patricio Contreras había manifestado que se había comenzado a trabajar en un proyecto en el cual modificarían una de las habitaciones de internación en el área de Traumatología.
La idea era ambiciosa ya que a la habitación se le iba a colocar un enrejado en la ventana que da al patio interno del hospital. Además contaría con una doble puerta de reja, la primera daría al pasillo de Traumatología y la segunda, se montaría luego de pasar la puerta del baño.
Así, y si el paciente pedía ir al baño, el custodio abriría la primera reja pero siempre quedaría cerrada la que permite salir de la habitación. También iba a tener un enrejado por arriba del cielorraso, donde hay una especie de entrepiso que sirve para distribuir los sistemas de calefacción y luz.
Las autoridades no se quedaron solamente con esto sino que querían más seguridad instalando un sistema de cámaras en los pasillos y otra en la guardia para controlas el acceso a esa habitación.
Esta idea era brillante ya que brindaba seguridad para la policía que cuidaba a la persona judicializada y también a la gente que asiste al lugar o se encontraban internadas ya que sus vidas también corrieron riesgo con la entrada de los delincuentes que asesinaron a Funes. Cabe destacar que en este caso el detenido estaba en una sala común internado con dos personas enfermas por lo que fueron testigos del hecho y que afortunadamente no terminaron heridos.
Los medios se hacían eco de esta situación, algunos más osados ponían fecha de inauguración para fines del año 2016, todo parecía marchar viento en popa pero las palabras se las lleva el viento y a cinco años de la muerte del joven policía aún el Hospital Perrupato no cuenta con esta habitación de seguridad.
Desde las nuevas autoridades del nosocomio manifiestan que se han reducido los riesgos con el cierre perimetral que se ha realizado y con la empresa de seguridad privada que han contratado.
«La semana pasada hubo un caso de una persona herida de bala que estuvo hospitalizada un día y custodiado hasta que el fiscal dio la orden de trasladarlo al Hospital Central donde hay una habitación de seguridad para estos casos», comentó a nuestro medio el actual Director del Perrupato, Omar Dengra.
Si bien hay más medidas de seguridad no está garantizada la misma, ya que todos pueden ingresar al Hospital sin que se les consulte a que vienen, sin que les tomen los datos, etc. Por ende el ingreso al nosocomio sigue siendo casi igual ya que lo único que no se permite es el ingreso de vehículos salvo en casos muy urgentes.
La seguridad sigue siendo obsoleta para un hospital que hoy no está preparado para esa clase de pacientes, y que sin embargo los siguen recibiendo poniendo en riesgo la integridad de las personas que allí asisten y trabajan.
Por redacción.