Manifestó a nuestro medio el abogado defensor del acusado, Pedro Sosa.
Rosa Alfaro de 50 años, fue encontrada muerta el año pasado en su casa en Montecaseros. Si bien al principio fue un caso confuso, se terminó imputando por Femicidio a su marido Gustavo Repetto.
La mujer fue trasladada al Hospital Perrupato por su esposo y otra persona que declaró como testigo del hecho.
El hombre habría dicho que cerca de las 9 estuvo con ambos en la propiedad, ubicada en calle Angosta y El ñango. Minutos después de retirarse Repetto lo llamó y le pidió que volviera, porque necesitaba que lo trasladara en su camioneta hasta el hospital con su esposa, a quien había encontrado tendida en una habitación y sin reacción.
Una vez que los profesionales de la salud informaron la muerte de ella, y ante la existencia de un impacto de bala en su cuerpo, tomó intervención el fiscal de San Martín Gustavo Jadur, que ordenó la detención del marido.
A Gustavo Repetto se le realizó la prueba del guantelete el cual dio positivo. Cabe destacar que este análisis consiste en verificar si hay restos de pólvora en la mano.
Nuestro medio se comunicó con el abogado defensor del imputado, Pedro Sosa. “El señor Gustavo Repetto está acusado del delito de homicidio triplemento agravado por mediar violencia de género por una situación de parentesco (la víctima era su esposa de 35 años) y por el uso de arma de fuego. Esa es la calificación que tiene en la imputación”.
“Por el riesgo de fuga, ya que es un delito de los más graves en el código penal, dado la probabilidad de los elementos que existen en la causa, está detenido en la penitenciaria provincial”.
Ante esto el abogado demostró su inconformidad. “El resultado del barrido electrónico donde sitúa a Gustavo Repetto en la escena del disparo a no más de un metro de distancia y comienzan a investigar por el delito que acabo de comentar”.
“De ahí todo lo que ha sido investigación penal con incorporación de necropsia y las testimoniales de las personas que estaban que eran los hijos de Gustavo, se fue dando la investigación y llegamos al tiempo del requerimiento de la elevación a juicio, con la oposición de esta defensa entendiendo que hasta el momento después del dictado de prisión no hubo incorporación de algún elemento probatorio que sumara mayor probabilidad de autoría respecto de Repetto en el homicidio de su esposa”.
De acuerdo a lo que dice el abogado defensor de Repetto, en 35 años de casado no hubo ni una pelea ni un antecedente de violencia de género. Además ratifica que los hijos de la víctima coinciden con la versión de su padre que ingresaron a la habitación y encontraron a su mamá tendida en la cama.
“El doctor Sánchez Imburgia dice que es tan característica el orificio de entrada que nadie se daba cuenta que la mujer tenía un disparo, de hecho se dan cuenta cuando la traen al hospital Perrupato porque había sido tan cerca del cuerpo el disparo que él ahondamiento había sido por dentro de la herida y no en el contorno, circunstancia que de alguna manera ponen en crisis el informe de Salazar”.
“Lo que le he planteado al juez de garantía y posteriormente en grado de apelación al juez superior es que no va a haber mejoras de pruebas es lo que dice Salazar y Sánchez Imburgia y vamos a estar dentro del grado de las presunciones. Entonces entiendo yo como defensor técnico que quien mejor tiene criterio para entender estos son los jueces técnicos no los jueces de Jurado popular porque no tienen conocimientos sobre lo que es las presunciones y demás”.
Para finalizar Pedro Sosa dijo que, “Encima no hay ni un solo antecedente de violencia de género y Rosa era depresiva, el concepto vecinal era que ellos se llevaban bien. He solicitado el sobreseimiento por los argumentos que acabo de mencionar eso lo tiene que resolver la audiencia que está fijada para el día 13 a las cinco de la tarde”.