Así lo confirmó el EPRE y se aplicará cuando termine el congelamiento. Además ya hay quejas de las distribuidoras por el atraso tarifario.
El EPRE fijó un incremento del 45% para las distribuidoras provinciales por lo que aplicaría un aumento para los usuarios de entre el 8 y el 15%, según la categoría y de 18% para los restantes. Esta suba se realizará en julio porque en enero el Gobierno decidió congelar la tarifa por 180 días.
Natalio Mema, Secretario de Servicios Públicos, manifestó que a pesar de que está vigente el congelamiento se debían completar el proceso de adecuación del Valor Agregado de Distribución (VAD), como está previsto en la normativa y así evitarle un juicio a la provincia. En un primer momento se decidió que la suba la absorban las distribuidoras y no el usuario hasta que se resuelva la situación.
Además Mema comentó que el gobierno nacional ha destinado fondos para sostener este aumento en Ciudad de Buenos Aires y el conurbano por lo que reclamarán que se actúe de igual manera en Mendoza. También el Secretario dijo que cuando se estableció el congelamiento provincial, que incluía la luz y el boleto de micro, esperaban poder contar con la refinanciación de los intereses de la deuda que vence este año (roll over) pero hoy no tienen herramientas financieras para poder afrontarlos.
Las empresas y cooperativas habían solicitado un ajuste, a diciembre de 2019, de entre 54 y 59% (55% en promedio) y el EPRE propuso, a su vez, entre 40 y 47% de incremento (45% de media). Como el VAD representa el 30% del monto total que abona el usuario, la variación en esta tarifa final es del 14% promedio.
Para el resto de los usuarios como los pequeños y medianos comercios, riego agrícola e industrias tendrían una suba promedio del 18% de acuerdo con el consumo, la potencia, la categoría tarifaria y estacionalidad.
Por redacción.