Ante el aumento de la siniestralidad, la consultora de Nicolás González Perejamo sondeó cómo ven los ciudadanos distintas estrategias para lograr mayor seguridad en el manejo. Nuestro medio se comunicó con el para conocer los resultados de la encuesta.
“El diagnóstico que nosotros tenemos es que los mendocinos estamos enfermos de inconciencia y negligencia, y esta es la principal causa de los accidentes viales.” Así comienza la nota el titular de Demokratia.
Además, enfatizó que no dimensionamos que el auto no es una herramienta para ir de ave sino que es una forma de relacionarnos con otra gente. También, declara: “Cuando nos subimos arriba de las dos ruedas el que está de peatón o el que está en otro vehículo es un ser humano igual que nosotros y parece que nos olvidamos.”
“Esta es una pandemia que, no llevando medio año, se ha cobrado la vida de casi cien mendocinos. El estado está haciendo algunas cosas y otras no. En el Gran Mendoza debe haber cuatrocientos agentes viales ¿cómo cuatrocientos agentes van a controlar a un millón doscientas mil personas? Tenemos que dejar de creer que nos tienen que controlar. Tenemos que empezar a aceptar que tenemos responsabilidades, porque los que estamos detrás del volante somos nosotros.” Explica.
Entre los resultados de la encuesta realizada por la consultora compartimos los siguientes: Uno de cada cuatro mendocinos confirmó haberse subido a un auto en el que el conductor, que puede ser el que contestó u otro, había tomado mucho alcohol.” Esto significa que el 25% de la gente que vive en el Gran Mendoza han aceptado el riesgo de matarse o de matar a alguien manejando alcoholizado o subiéndose al auto de alguien que está borracho.
EL 82% de los mendocinos respondió que ha estado en el auto de alguien que esta mirando constantemente el celular. El 78% de la gente contestó que ha estado en autos que van a exceso de velocidad. Y el 62% confiesa pasarse semáforos en rojos. Mientras que 65% admite no usar el cinturón de seguridad.
El índice de personas que se subieron a autos con conductores alcoholizados baja en un 20% con personas de 31 a 44 años. Está muy alto en jóvenes de 16 a 30 y muy alto en personas de más de 45 años.
Por otro lado, le preguntaron a los mendocinos qué medidas serían más eficientes y lo que salió primero fueron las multas y sanciones, en segundo lugar los controles policiales y tercero radares y cámaras de seguridad. Siendo muy llamativo que casi en último lugar mencionaron la concientización como medida recomendable.
El análisis que dejan estos números es que se priorizan las soluciones que vienen de afuera, asegura Perejamo, priorizan que el Estado los limite en vez de aceptar que los que vamos al volante somos nosotros. Finalmente, declara que tenemos que empezar a aceptar el valor de la vida.