Ana, una de las integrantes de la Asociación Mendocina de Protección, Ayuda y Refugio del Animal contó a Radio Regional cómo están trabajando debido a la cuarentena obligatoria por la pandemia de Covid-19.
La falta de movilidad de las personas ha hecho que mucha menos gente no pueda arrimar su ayuda al refugio, también ha pasado que algunos de los colaboradores no han podido salir de sus casas debido a que son mayores de 60 o se encuentran dentro de los grupos de riesgo, entonces esto ha provocado una disminución en la ayuda que recibían normalmente en AMPARA.
Es por eso que la pandemia ha afectado negativamente al refugio donde actualmente hay menos recursos tanto económicos como humanos. Entonces quienes integran la Asociación han tenido que buscar alternativas desde el ingenio para subsanar lo que falta. Así es que venden a través de las páginas de Facebook y de Instragram llamadas Refugio Ampara, camitas, collares, chalecos y todo tipo de accesorios para mascotas, se coordina la entrega y ese sería el principal ingreso que en tiempos de cuarentena está teniendo esta protectora de animales.
Pero también hay algunos socios que pagan una cuota mensual acorde a sus posibilidades y lo hacen a través de Mercado Pago y medios electrónicos, así que este recurso no sufrió ningún tipo de modificación.
Lo que sí mencionó Ana a Radio Regional es que la demanda durante este tiempo ha crecido, la gente llama al lugar para que ver si pueden recibir sus animales en el refugio porque ya no los pueden mantener, pero lamentablemente el Refugio tampoco está en una situación donde pueda hacerse cargo de este aumento en la demanda, por eso lo que se hace es tratar de brindarle a la persona que se encuentra bajo esas circunstancias soluciones como darlo en adopción.
Las personas que puedan y quieran colaborar con AMPARA lo pueden hacer comunciandose con la Agrupación a través de las redes sociales. Lo que se necesita es lo mismo que requiere un perrito en una casa; una casita, comida, en algunos casos antibióticos y vitaminas, mantas o ropa de abrigo en desuso y por supuesto dinero, con el cual la ONG compra lo que haga falta.
También se precisa de mucha leña ya que todos los días se les cocina en una olla grande al fuego y por supuesto de personas que estén dispuestas a ayudar, ya que el refugio es grande y la demanda en aumento.
Por redacción.