La inflación de febrero alcanzó un 6,6%, siendo este el nivel más alto desde agosto del 2022, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El rubro que más subió el mes pasado fue Alimentos y bebidas con un 9,8%, ocasionando un aumento en los precios de la carne y los productos lácteos.
José Vargas, economista, manifestó a nuestro medio “El gobierno estrategia clara no tenía, programa económico tampoco y mucho menos un plan para disminuir la inflación. Massa asumió para evitar un mal mayor, había declarado que el gobierno estimaba para abril un 3% mensual y está claro que fue un error muy grosero porque los problemas de la economía son muy grandes”
Y agregó “En febrero vimos un impacto duro en los alimentos, siendo que están contenidos, tenemos precios regulados, alimentos subsidiados, programas del gobierno pero ni siquiera así el impacto en la inflación es mínimo. Termina siendo muy fuerte en el rubro que más duele que es el de los alimentos”.
El economista además explico que los precios se disparan porque los costos, insumos, combustibles, y alquileres, entre otros, siguen subiendo.
“En el combustible no se respetó el acuerdo. El mes pasado subió más del 4% y eso impacta en los alimentos directamente porque es un bien que no se puede dejar de consumir”.
Acerca de los dichos del presidente Fernández para bajar la inflación, Vargas expresó que no pasan de ser palabras sin sentidos. Y destacó que el año pasado la inflación alcanzó un 95%.
Y añadió “Desde el año pasado le declara la guerra a la inflación y terminó perdiendo por goleada. Nosotros estamos estimando un marzo por arriba del 7%; y con muchísima suerte tendremos un 110%. Es un año de reacomodamiento y electoral”.
Si bien los expertos señalan que este año la inflación será más alta que la del 2022. Para el año que viene el escenario tampoco es favorable y dependerá de lo que pase en el mundo y de lo que haga el próximo gobierno electo.
“El próximo gobierno no va a tener mucho margen de maniobra. Se necesita un programa económico contundente para atacar la inflación y atacar todos los desequilibrios que hay. Es necesario que el próximo gobierno tenga confianza y credibilidad, porque este gobierno está debilitado y las medidas no son creíbles”.
El panorama económico de Argentina no es para nada alentador, por primera vez desde 1990 se alcanzó la barrera de las tres cifras. Cabe destacar que lo que más preocupa es el aumento de los alimentos, por tratarse de una necesidad imprescindible para la población.
Por redacción.