En Argentina, la desaparición de niños y adolescentes es un problema persistente. De diferentes puntos del país y en distintas circunstancias, al menos cuatro menores desaparecen por día. Aunque muchos son rápidamente encontrados, todavía hay más de un centenar de búsquedas activas.
Gloria Machado, abogada de Infancias Robadas, en comunicación con nuestro medio, señaló que en estos casos el punto fundamental es la difusión, la concientización y poner de relieve este tipo de noticias con más cotidianeidad porque estos hechos ocurren con la misma frecuencia que los de inseguridad. Quizás algunos toman mayor relevancia pero no por eso dejan de suceder.
En relación al caso específico de la desaparición de Loan Peña, mencionó: “En los últimos años más de veinte niños se han perdido en Corrientes y no han aparecido. Con la falta de aparición con vida de Loan podemos hablar que si no hay un compromiso del gobierno de la provincia de Corrientes, de las fuerzas de seguridad y de toda la ciudadanía en su conjunto para lograr la aparición con vida del niño y que haya un procesamiento y una condena de los que intervinieron en el hecho, entonces todos los niños de corrientes están en peligro”.
“Este problema pone de relieve que tenemos fronteras muy vulnerables. Hacer desaparecer a una persona es un delito complejo que requiere de la participación de muchas otras personas. Se necesitan estructuras de poder que permitan trasladar a alguien sin ser controlados en los caminos, en los aeropuertos, en las rutas en las fronteras. Esto requiere de complicidad e encubrimiento de diferentes factores de seguridad de inmigraciones.”
Por último, enfatizó: “La presión social y el trabajo de las asociaciones, ONG y otros organismos de la sociedad son muy importantes para visibilización de la trata de personas, para la concientización de la población, para la prevención y protección”.