La médica psiquiatra, Irene Sapoznicoff, especialista en adicciones, conversó con nuestro medio sobre el comportamiento compulsivo y problemático en relación con el uso excesivo y descontrolado del teléfono. Explicó que el celular es una herramienta que utilizamos y que nos es absolutamente útil.
“Fue muy útil en la pandemia para comunicarnos, para ver a nuestros parientes y estar conectados con el afuera. El tema es el límite, hasta donde se hace un uso del celular y cuándo pasa a ser una obsesión”, declaró.
Por otro lado, aclaró que “no es lo mismo un uso indebido o abuso del celular a una adicción. Hay personas para las cuales el celular es un elemento más de su vida y para otras es una obsesión, porque todo pasa por el celular: la vida íntima, pública, amistades, trabajo. El celular ocupa todas las áreas de la vida y obstaculiza la relación con el afuera”.
“Muchos adolescentes dependen absolutamente de las redes, de los like, su autoestima pasa por las reacciones a sus publicaciones. Y los adultos cuando trabajan con el celular y no se pueden desconectar se vuelve un problema. Hay personas que no encuentran el celular y esto les produce sudoración, taquicardia o desesperación. En estos casos es evidente la adicción”, Expresó.
Finalmente, enfatizó: “Es muy importante concientizar sobre el bienestar digital. Hay planes de desconexión, que se pueden hacer en familia, por ejemplo: en la hora de la cena dejar afuera los celulares o cuando se habla. Poner un límites que permitan una desintoxicación”.