De esta manera los intendentes pretenden tener un control sobre todos aquellos que quieran ingresar a los departamentos esteños.
Los intendentes de los cinco departamentos que integran el Este mendocino quieren disminuir la cantidad de personas que ingresan. Esto se da en el marco de que del Este hacia capital hay 3 controles y viceversa no hay ninguno por lo que el camino está liberado.
La idea es presentarle al Gobernador una zonificación teniendo en cuenta que en los departamentos esteños no hay casos de COVID-19 y poder tener así un control de aquellos que ingresan evitando la propagación del virus.
En Desaguadero el control se encuentra funcionando estrictamente pero quieren colocar efectivos policiales en distintos puntos estratégicos.
Estos estarían ubicados en:
- Ingreso a Nueva California por el carril Chimbas junto al Río Mendoza.
- Ruta 50 a la altura de Palmira.
- Ruta 60 a la altura de Arroyo Claro en el límite de Maipú y Junín.
- Ruta 7 a la altura del Río Mendoza.
- Ruta 40 antes de llegar al dique Medrano en la curva de ingreso al Carrizal.
- Ruta 153 en Ñacuñán.
De esta manera los efectivos policiales deberán pedir documentación e interrogar cuál es el motivo por el cual esa persona tiene que ingresar al Este. Esta es una forma de mantener «aislada» la zona aprovechando que no hay casos por el momento.
Disminuir el delito
Estos puestos de controles también servirían para bajar el índice delictual ya que por la escasa presencial policial que hay desde Mendoza hacia el Este, se les facilita a los delincuentes movilizarse para cometer ilícitos en esta parte de la provincia.
Además también los intendentes quieren intensificar los controles internos para que de esa manera se pueda volver a bajar el índice de delito como ocurrió en las primeras semanas del aislamiento ocial preventivo y obligatorio.
Por redacción.