Un reciente estudio advierte sobre las «super llamaradas», explosiones solares de intensidad extrema que podrían afectar significativamente la vida en la Tierra. Este fenómeno, hasta ahora considerado raro, parece ser más frecuente de lo que se pensaba, según datos del telescopio Kepler de la NASA.
El divulgador científico Walter García brindó más detalles en charla con Radio Regional: “Entendamos que el Sol está hace muchísimo tiempo con nosotros y como toda estrella siempre se hacen estudios. Las mismas no son estables o tienen momentos en que están más activas o menos activas, esos se llama ciclos solares. Nuestro sol tiene 11 años de ciclo, en estos 11 años significa que hay 5 años y medio en que la actividad merma y los otros 5 años y medio la actividad sube, y esto se ve reflejado en la superficie del sol, llamada fotósfera, donde comienzan a surgir las famosas manchas solares, las manchas son el resultado de que hay mayor actividad en el interior del sol, pero esto tiene efectos. Como por ejemplo, más cantidad de llamaradas solares o eyecciones de masa coronal”
“El sol lo comenzamos a estudiar hace muy poco, ni siquiera una centuria, para que podamos entenderlo, es muy poco. Tiene cinco mil millones de años nuestro sol y nosotros estamos hace un millón de años o más en la Tierra, pero como civilización o de manera inteligente hace 10.000 años y recién ahora comenzamos a estudiar”, destacó el entrevistado.
García relativizó además sobre las posibles consecuencias que este fenómeno podría acarrear: “Es lo mismo que si yo le doy un pico de tensión a un instrumento que tiene por ejemplo 12 voltios, en vez de llegar 12 voltios le llega más o más amperaje. Lo que hace es quemarse, se quema el transformador. Entonces imaginémonos que hoy en día tenemos un montón de elementos de electricidad o electrónica, entonces puede llegar a producir eso. Y esa es la advertencia. Y por supuesto los satélites que se encuentran en el espacio también se encuentran en riesgo porque es electrónica”
“Las consecuencias las veríamos en una forma bella que serían las auroras. Imaginémonos que si fuese una súper llamarada, desde Mendoza podríamos ver auroras. En la noche, pero tiene su negatividad. Y la otra observación es a través de los telescopios, como por ejemplo es el SOHO. El SOHO es uno de los telescopios que estudian constantemente el sol y que emite la alarma ante alguna eyección de masa coronal o súper llamarada. Constantemente, todos los días, las 24 horas, están monitoreando el sol y enviando señales que son para el público en general también”, remarcó el especialista sobre esta alternativa, a la que se puede acceder mediante el sitio soho.org.
García explicó con detalles las funciones de este satélite: “Desde allí uno puede saber justamente la situación de cómo se encuentra el sol. Es más, en la página del firmamento hay una sección que se llama actividad solar y está constantemente emitiendo información de nuestra estrella. Podemos ver las imágenes últimas que fueron sacadas por el satélite SOHO y como si fuese poco, una información con su respectivo detalle para conocer qué es lo que representa esa información, qué tan riesgoso es”
“Las llamaradas solares o las eyecciones de masa coronal producen o crean en nuestra atmósfera carbono 14. Y el carbono 14 es absorbido por los árboles. Entonces, si hubo una gran actividad de carbono 14, queda marcado en el anillo del árbol. Y por eso se supo que hace 27 mil años aproximadamente se realizó esta súper llamada que fue la más grande de la historia. Obviamente el ser humano habrá visto colores en el cielo y nada más. Pero tal vez creyó que era una deidad o algo por el estilo. Se enojó Dios. Y hace 27 mil años no podemos creerlo, no sabemos nada”, cerró el profesional.