Nuestro medio se comunicó con Mora Strachsnoy, del Área de Políticas de la entidad para ahondar en el tema.
Un informe del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género determinó que 7 de cada 10 jóvenes de entre 15 y 17 años realiza tareas de cuidado doméstico y no cobra por esa labor. Además, muchos de ellos abandonan los estudios y no trabajan debido a esta situación.
Radio Regional dialogó con Mora Strachsnoy, del Área de Políticas de la entidad, quien dio más detalles sobre estos resultados: “Históricamente, se piensa en los adolescentes como los niños y las niñas como personas a ser cuidadas, pero en el último tiempo, en Argentina y también en la región, se empezó a visibilizar que las y los adolescentes, además de ser cuidados y cuidadas, también realizan muchas horas de trabajo de cuidado y trabajo doméstico no remunerado”
“Lo que buscamos visibilizar es cuando estas actividades les llevan mucho tiempo en su día a día. No estamos hablando de si ayudamos a poner la mesa o vamos hasta la esquina a hacer una compra, sino que lo que buscamos es visibilizar que las y los adolescentes dedican muchas horas, casi tres horas por día, en general, al trabajo doméstico y de cuidado. Y cuando vemos a las y los adolescentes que tienen responsabilidades específicas de cuidado, que por ahí cuidan a un hermanito, a un sobrino, a alguien mayor de la familia, este tiempo es aún más. Son tres horas y media en promedio que dedican a estas actividades. Y bueno, es tiempo que claramente les quita poder ser adolescentes, ir al colegio, juntarse con sus amigos, las actividades recreativas, hasta tiempo de sueños en muchas ocasiones”, remarcó la entrevistada sobre una problemática habitual en nuestro país.
Strachsnoy dio su visión también de las posibles soluciones que difunden desde ELA para estos casos. “La idea es no poner el foco en la familia misma, que cuida cómo y cuándo puede, porque las personas adultas tienen que salir a trabajar y entonces los niños y niñas tienen que ser cuidados, sino justamente poner la mirada en las políticas públicas que necesitamos para aliviar a esas familias y aliviar a esos adolescentes de estas tareas. En la medida que tengamos más jardines, con jornadas más largas, más primarias, con jornada completa que suelen escasear, o jornada extendida, en la medida que tengamos más políticas las familias pueden articular mejor ese tiempo de cuidado de la familia, con ese tiempo de trabajo, y recaería menos en los adolescentes y las adolescentes”
“Y después hay una cuestión relacionada al mercado de trabajo, para hacer esta investigación nos basamos en datos de la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo, y también nos basamos en entrevistas y grupos focales con adolescentes, y de acá sale también de que muchas veces las personas adultas del hogar tienen uno o dos trabajos, tienen trabajos de noche que son a contratiempo del horario escolar. Todas cuestiones que complican el armado de la estrategia familiar del tiempo de cuidado y el tiempo laboral. Hay que pensar básicamente en políticas públicas”, cerró la profesional.